La tarea de los padres es:

Dar amor, crecer con fé y dar fuerza para mantener la esperanza.

1 de octubre de 2016

ENSEÑA A TU HIJO A DEFENDERTE DE UN NIÑO CRUEL.

Aunque a los padres nos gustaría estar siempre al lado de nuestros hijos para poder ayudarles en todo lo que sea necesario y guiarles para que no se equivoquen, esto no será siempre así.

 A medida que los hijos van creciendo van siendo más autónomos y empiezan a tener su tiempo, su mundo y su entorno, aunque tú como padre o madre formes parte de su mundo, tendrá que saber defenderse de las demás personas.

Pero aunque no estés delante de los problemas que pueda tener, lo que sí puedes hacerle es enseñarse a defenderse.


Lo primero que tendrás que hacer es enseñar a tu hijo que en este mundo siempre habrá gente buena, pero también gente mala. Hay gente que no le gustará y esas personas no tendrán por qué estar en su vida. Pero, ¿cómo defenderse de un niño cruel?
1. No tendrá que darle importancia a los comentarios del niño cruel, todo lo que dice es un reflejo de él mismo. Un niño cruel lo es porque alguien lo está siendo primero con él.
2. Es importante que si el niño cruel le intimida o se comporta de forma agresiva con tu hijo, tendrá que buscar ayuda de un adulto para poder solucionar el conflicto.
3. No le enseñes a tu hijo a ser igual de cruel con los demás porque sólo conseguirás enseñarle valores equivocados, es mejor que entienda desde la empatía para comprender el comportamiento ajeno que hacer lo mismo.
4. Enseña a tu hijo a tratar  a los demás como quiere que le traten a él, incluso al niño cruel. Un niño cruel que es tratado con amabilidad no entenderá qué está ocurriendo, en cierto modo su crueldad es una forma equivocada de llamar la atención.
5. Dile que evite siempre dentro de lo posible al niño cruel, y que siempre vaya acompañado.
6. Enséñale a ignorar comentarios dañinos. Ignorar y alejarse del niño cruel es el acto más valiente que puede hacer.
Y por supuesto, no dudes en felicitar a tu hijo cada vez que te cuente y te comunique qué le ocurre en su vida.

COMUNICACIÓN ENTRE PADRES E HIJOS.

Cuando existe la comunicación en una familia, seguramente se puede afirmar que existe un compañerismo, una complicidad y un ambiente de unión y afecto en la casa. Pero, sobre todo y lo más importante, es que hay un respeto mutuo y unos valores bien asentados que enraízan con el origen de unas buenas relaciones.
Poner en práctica estas recomendaciones mejorará el clima familiar para facilitar la comunicación y la confianza entre niños y adultos, entre padres e hijos, y acercará posturas.


1- Al dar una información, busca que siempre sea de una forma positiva.
2- Obedecer a la regla de que "todo lo que se dice, se cumple".

3-Dar mensajes consistentes y no contradictorios.
4- Escuchar con atención e interés.
5- Crear un clima emocional que facilite la comunicación.
6- Pedir el parecer y la opinión a los demás.
7- Expresar y compartir sentimientos.
8- Ser claros a la hora de pedir algo
.
Crear un clima de comunicación en la familia, no es una tarea tan fácil. 
Hay que ayudar a los hijos con prácticas sobre el terreno, con consejos educativos y, sobre todo, con el ejemplo para crear el clima adecuado que facilite esa comunicación.


COMO PODEMOS MEJORAR LA CONVIVENCIA EN FAMILIA


  • Hacer una lista de encargos y exigir el cumplimiento de estos.
  • Conversar con cada hijo por separado de lo que quieren ser y como lograrlo.
  • Mejorar la comunicación de padres a hijos y entre ellos.
  • Mejorar el tono en el trato entre la familia y el respeto.
  •  No permitir en  las comidas ni burlas, ni bromas utilizar el tiempo para hablar de cada uno y escuchar sus intereses.
  • No contestar el teléfono en el tiempo de la comida.
  • Hacer una reunión familiar para organizar planes para los fines de semana, para hablar de lo que funciona bien y lo que se puede mejorar.
  • Tener horario de estudio y cumplirlo.
  • Planear las vacaciones familiares.
  • Ayudar a los hermanos y padres cuando lo necesiten.
  • Interesarse por todos lo miembros de la familia.
  • Tener un momento exclusivo para cada hijo y para la pareja.
  • Fomentar la comprensión y aceptación.
  • Escuchar a los hijos y hacerlos reflexionar con preguntas.
  • Hacerlos participes de las decisiones familiares y escuchar su opinión.
  • En los juegos actuar como equipo dejando que todos participen.
  • Ser positivos, cariñosos y con buen humor.
  • Padres dar ejemplo de cariño y respeto.
  • Privarlos de pequeñas cosas, no permitir los caprichos.
  • Ir a visitar a personas necesitadas, para que aprendan a dar.
  • Buscar un ambiente cálido, de confianza y sin rigidez.
  • Ser correctos al hablar.
  • Ser amables, saludar al llegar y despedirse al irse.
  • Mandar las cosas dando razones.
  • Cuidar las bromas.
  • Corregir con empatía.
  • Comentar las dificultades de la casa.
  • Saber perdonar y no disculpar los errores.