La tarea de los padres es:

Dar amor, crecer con fé y dar fuerza para mantener la esperanza.

18 de julio de 2015

7 MANERAS DE ENSEÑAR A TUS HIJOS A TOMAR DESICIONES.





Comparto con ustedes 7 nociones básicas para enseñar a los niños a tomar decisiones, y alentarlos a que lo hagan.

  1.  Es importante que los niños vayan teniendo sus propias experiencias de elegir, para que se "entrenen" en el proceso, y se familiaricen con las tomas de decisiones acordes a su edad. Si los adultos decidimos permanentemente por ellos, entonces los estamos privando de hacer la experiencia. 

    Así es que, considerando la madurez del niño, y cuál es el nivel de decisiones que permitiríamos, podemos ofrecerle información al respecto y: que anticipe una posible consecuencia de una elección, o alentarlo a que pruebe eligiendo, y experimente por sí mismo el resultado de su elección. La tercera opción sería observarlo y simplemente permitirle la experiencia. Un ejemplo: un niño está jugando con un huevo en la cocina, el adulto a cargo podría: explicarle que la cáscara es dura, pero si se golpea puede romperse y derramar su interior líquido; con la misma información ofrecerle un recipiente para que rompa la cáscara; o simplemente dejarlo jugar a riesgo de que rompa el huevo y experimente la situación.
  2. Decisiones autónomas

    Resulta fundamental permitir a los pequeños la independencia a la hora de elegir, y ser consciente de que no debemos los adultos, reprochar ni rechazar aquellas elecciones que no se acerquen a las que serían nuestras preferidas, o las que quisiéramos que el niño tomara. Tomar una decisión autónoma, implica que la misma no se altere por la opinión de los demás, y para ello, resulta imprescindible que no exista censura de personas significativas cuando aprendo a decidir. Pues si el niño teme perder la aprobación o el afecto de quienes son importantes, tenderá a elegir para complacer a los demás. 
    Un ejemplo: el niño elige colocarse calcetines rojos, y la madre considera que los blancos son los que quedarían mejor combinados; podría entonces el adulto mantenerse neutral al respecto, o mostrar su desaprobación con palabras o algún gesto de desagrado por la elección del niño.
  3. Enseñar el desapego

    Resulta de gran importancia ofrecer esta información a los pequeños, pues muchas veces la parálisis para tomar decisiones proviene de querer tener "todo", lo cual no es posible. Cuando elijo, estoy tomando una opción y descartando otras. Este proceso se torna realmente ágil cuando puedo descartar lo que no elegí sin quedar pendiente de ello. 
    Un ejemplo sencillo: Si voy a elegir dos sabores de helado, todos los demás sabores serán anulados para mi porción.
  4. Tomar riesgos

    Derivado del punto anterior, aparece el atreverse a tomar riesgos acordes a las decisiones que tomen los niños en un determinado momento. Si los adultos logramos quedarnos en nuestro lugar neutral, acompañando sin interferir, el niño o la niña aprenderán a atravesar el incómodo momento de la elección, y sólo atravesándolo podría ir acostumbrándose y volverse menos sensible, para entonces fluir mejor a la hora de elegir. 
    Un ejemplo: vamos a un nuevo restaurante a almorzar, puede elegirse un plato clásico y habitual para el niño, o animarlo con el menú para que pruebe algo que nunca antes ha degustado.
  5. Evaluar alternativas dentro de las posibilidades

    Una buena manera de apoyar los procesos de toma de decisiones es responder preguntas que aporten información, u ofrecer alternativas, dejando siempre en claro que es un punto de vista personal, y que está dentro de las opciones posibles. 
    Un ejemplo: "Como el clima se ha puesto frío, debes llevar un abrigo. Yo creo que cualquiera de estos dos abrigos te quedaría bien, a mí en lo personal me gusta el color verde."
  6. Imaginar el peor escenario posible

    A veces se teme tomar una decisión porque sus consecuencias resultan inciertas. Antes de imaginar cualquier cosa, ante la duda es preferible pensar:" ¿qué sería lo peor que podría pasar si elijo esto? " Hacerse internamente la idea de si se podría o no tolerar ese resultado, disminuye notablemente la tensión para elegir. 
    Un ejemplo tomado de la introducción a este artículo: "Hace frío, quiero quedarme un poco más en la cama, aunque ya debería levantarme. Lo peor que podría pasar es que registren una tardanza en el colegio, y entrar a la clase cuando ya ha comenzado. No toleraría esa situación vergonzosa. ¡Me levanto ya!"
  7. El error es consecuencia de haber intentado, el éxito también.

    El reconocimiento por tomar una decisión, debe expresarse, independientemente del resultado, pues es frecuente que el resultado sea incierto. De lo que se trata es de no detener la acción por temores irracionales, y para ello, atravesar el temor al error considerándolo un aprendizaje, es un pensamiento siempre favorable. 
    Un ejemplo: "Elijo llevar dinero para comprar mi almuerzo al colegio. En el horario del almuerzo hay tanta gente para comprar que cuando me siento a comer ya es hora de ir a clase. Decido para mañana agregar algo para comer entre mis elementos personales, y encargar mi almuerzo en forma anticipada para almorzar tranquilo".

''NO VIVAS SOLO POR TUS HIJOS.''

Te lo suplíco ¡no vivas sólo por tus hijos! No solo no lo necesitan, eso les hace daño. ¡Cuantas vidas truncadas, corazones rotos, resentimiento e incomprensión! Conozco mujeres que se privan de todo en la vida por sus hijos, y después veo a esos hijos por quienes se hizo tanto sacrificio... es un espectaculo muy triste.
Mamá crió a Carlos ella sola. Nunca se casó e invirtió todo en su hijo, le compró un apartamento, le pagó la universidad. Él se convirtió en un hombre maravilloso y exitoso laboralmente, ahora tiene 50 años y nunca se ha casado, no tiene hijos. Toda la vida ha intentado saldar su deuda con su mamá.
El papá de Carolina trabajaba día y noche por sus hijos. Tenía grandes planes, especialmente para su hija. Ella era talentosa y él soñaba con que se convirtiera en médico por eso ahorró para pagarle la universidad pero ella rechazó la oferta. Ella sintió que quería vivir su propia vida y que quería ser artista. Su papá intentó corregirla y le pasó la cuenta, Sumó todo: el precio de su educación en la escuela, de las actividades extra-clase, la ropa, la comida y le pidió que le devolviese el dinero. Creo que no hay necesidad de decir que Carolina nunca más ha visto a su padre, de eso hace más de treinta años.
La mamá de Irene renunció a su vida personal. Luego de divorciarse no conoció a ningún otro hombre porque tenía miedo de traumatizar a su hija. Ella, por su parte creció y ahora no puede dejar a su mamá, y no puede tener ni una cita, ni hablar de un novio, no puede ni pensar en dejar a su mamá y ocuparse de su vida. Irene va a cumplir cuarenta, no se ha casado y no tiene hijos.
Los padres de Daniel y Camila son muy buenas personas. Hacían todo lo que podían e incluso lo que no con tal de que sus hijos estuvieran mejor. Su familia parecía amigable y feliz, iban de vacaciones y celebraban juntos, pero al pasar los años papá y mamá se olvidaron de que también eran esposos. Nada más los unía. Vivieron juntos durante treinta años como mamá y papá, pero cuando los hijos se fueron, se divorciaron. Camila aún no logra entender qué paso, ya tiene 37 años pero no quiere casarse, tiene miedo de que la triste historia de sus padres se repita con ella, después de todo su mamá perdió mucho de su vitalidad después de la separación.
Camilo fue un niño tardío. Todos siempre hacían lo que él quería, lo cuidaban, incluso demasiado. A decir verdad su madre se cansó de esperar al principe azul y decidió que su hijo lo sería, y haría realidad sus sueños de un hombre perfecto con él. Intentó de todas las formas posibles hacer de él un niño prodigio pagándole clases particulares de diferentes idiomas, muchos cursos después de la escuela, y hasta lecciones de arpa. Su madre estaba orgullosa de él y siempre le pedía que tocara algo para las visitas ¡el arpa es un instrumento muy exótico! Camilo ya tiene más de cuarenta años, está divorciado y otro hombre cria a sus hijos y a él eso no le molesta. Aún no sabe qué quiere de la vida; no se convirtió en un niño prodigio, no resistió la presión y se derrumbó. Ahora sólo bebe alcohol, antes de trabajar y después. Su mamá ignora esa nueva realidad.
¿Acaso son pocas las historias similares? ¿acaso no sucede con personas que se ven felices? Cuando el niño se convierte en la razón de vivir de sus padres eso es demasiado para él. Es como si lo encerraran en una habitación en la que un día se acabará el aire; aunque al principio puede respirar, llegará el día que empiece a ahogarse. Ahogarse en medio de tanto “amor y cuidado“.
Y si fuera poco vivir veinte años (o más) una vida que parece un desierto sofocante, por lo general él se queda allí, y queda en deuda. Se le trae la cuenta aunque haya venido sólo de visita, él hubiese ayudado a los anfritriones por iniciativa propia. Pero cuando llega la bandeja con el monto a pagar por esos veinte años es cuando cada respiración le quema todo por dentro.
Después de eso hay opciones. El hijo puede pagar la cuenta eternamente, como Irene o como Carlos al inicio de este artículo, o volverse rebelde y empezar a beber y cortar todo tipo de comunicación como Camilo o Carolina. Casi nadie puede entender y aceptar un trato así por parte de sus padres. Es imposible aceptar y entender algo similar sin sacrificar también su propia vida y sus propios intereses.
Por eso te suplico, no vivas sólo por tus hijos. Encuéntrale otro significado a la vida, encuentrale otro sentido al hecho de ser papá o mamá. Para que los niños y niñas que nazcan en nuestro planeta no se conviertan en deudores y víctimas de tu ”caridad" y cuidado.
Ama a tu cónyuge. Los niños crecerán y él o ella se quedará contigo. Puedes ser tú quien de ejemplo a los niños acerca de cómo llevar una vida de pareja saludable, para que ellos mismos quieran tener su propia familia, pero también puedes truncar el deseo de tu esposo o esposa si te metes demasiado en los problemas de tus hijos y te olvidas de él o ella.
Ámate. No te olvides de ti mismo cuando luches por la felicidad de tus hijos. No te niegues un vestido o una corbata (por ejemplo) por comprar un nuevo juguete, no cambies tu salón de belleza o tu hobbie por pagar un nuevo profesor particular; si tú no cuidas de ti mismo ¿qué le puedes dar a los demás? ¿qué ejemplo les darás? ¿qué amor?.
Búscale sentido a la vida más allá de lo material. Esta vida no es eterna y así es aunque no quieras pensar en ello. La espiritualidad, la religión, las oraciones (o cual sea tu manera de expresar tu vida espiritual) pueden ser una fuente de energía y deseos de vivir que te ayudarán a no apoyarlo todo sobre los hombros tus hijos.
No vivas sólo por tus hijos, te lo suplico. Cuando encuentro niños y adultos cuyos padres lo dieron todo y más por ellos, me duele mucho verlos a los ojos. En muchos de ellos veo mi propio dolor, veo tristezas, corazones rotos, almas vacías. Sus ojos gritan por ayuda, gritan de dolor, de desesperación y de culpa. Ellos, como todos los niños, quieren amar a sus padres, pero si lo hacen seguramente no sobrevivirían a sus cuidados.
Dales a tus hijos la oportunidad de vivir y respirar. Así podrán crecer y desarrollarse en el área que tengan destinada. Nuestro rol como padres es muy sencilla: regar a tiempo pero no ocultar del sol, proteger de las malezas; después el niño, tal como una flor, podrá crecer por su cuenta y mostrar lo mejor de sí.

15 de julio de 2015

''RECOMENDACIONES PARA VIAJAR EN VACACIONES CON NIÑOS.''

Las vacaciones en familia requieren organización. 
Trasladarse con los niños y todo el equipaje a otro lugar de residencia puede ser un caos o convertirse en un sueño que repetir el próximo verano.
 Para empezar, la palabra que mejor resumiría todas las recomendaciones que proponemos sería PREVISIÓN.
Cuando se viaja con niños, ¡qué os vamos a contar!, siempre es vital pensar antes y anticicparse a lo que pueda pasar.
 Sólo así disfrutaremos de unas, sin duda, merecidísimas vacaciones.
 Aquí van algunas recomendaciones para viajar con niños este verano para que todos disfrutemos de las vacaciones… sobre todo aquellos que se van con toda la familia, niños incluidos.

Logística general para las vacaciones en familia

Consejos para viajar con niños
Adapta tus vacaciones a los niños.
 Planea el destino de vacaciones y las actividades con los niños en función de su edad y carácter.
O al menos intenta que coincidan al máximo con tus preferencias. Aunque a ti te pueda parecer que un magnífico paisaje natural es lo más relajante del mundo, a los niños pequeños les apetece pasárselo bien y jugar, así que es recomendable ir a lugares en los que haya otros niños y juegos aptos para los más pequeños.
complicado juguetes y muñecos preferidos. Es un recurso impagable para comidas en restaurantes, trayectos largos en avión, autobús, trenes, etc.

Evita los tours. Habitualmente, las visitas guiadas no son la mejor solución para viajar con niños. Adecuar la dinámica de un grupo de adultos a la de un niño suele ser problemático, ya que los pequeños suelen funcionar con su propia agenda.
Rutina. Tampoco es recomendable cambiar continuamente de hotel, apartamento,camping, etc. A los niños les gustan las rutinas, así que cuánta más estabilidad, mejor.

Adapta la elección del transporte a los niños

En carro. Si tienes previsto recorrer una distancia larga, mejor hazlo por la noche. Los niños podrán dormir y todo será mucho más tranquilo.
Avión. A los niños les suelen doler los oídos debido a la presión. Ya que no pueden mascar chicle, lo mejor es darles su peluche preferido. 
Eso les ayudará a relajarse y olvidarse del dolor. 
Acuérdate también de ir con tiempo. Los niños siempre te retrasan, así que añade una media hora extra al horario que tienes previsto para evitar sustos en el aeropuerto.
Comida y agua. Nunca sabes cuándo puedes necesitarlo, así que llévatelo en una bolsa. Lo mismo para la ropa. Hay que tener una muda extra para cada niño en la maleta, además de lo que ya tengas previsto.

Destinos para viajar con niños

Viajes internacionales. Si vas a visitar otros países, prepara una lista de teléfonos para urgencias y asegúrate de llevarla contigo. 
Intenta recopilar la máxima información de los hospitales que habrá en las ciudades o zonas que visites.
 Es recomendable también disponer de información local de interés (número de teléfono de la policía, embajada, etc.)
Despierta su interés. Consigue captar el interés de los niños acerca del lugar al que vais de vacaciones a través de mapas, fotos o incluso viendo una película que se desarrolle en vuestro destino de vacaciones.
Actividades sorpresa. Otra manera de motivarlos es planificar algunas actividades para días con mal tiempo… ¡y no contárselas! Guárdatelas como un as en la manga y déjalos con la boca abierta cuando llegue el momento. El factor sorpresa es impagable con los más pequeños.
Diario de viaje. Escríbelo y pide colaboraciones.
 Antes de salir, asegúrate que metes en la maleta un cuaderno y pegamento para apuntar y pegar todo lo que recoges durante las vacaciones: postales, tickets de atracciones, etc. Anima a los pequeños a dibujar y a escribir en las páginas del diario. Los mantendrá ocupados, ¡al menos durante uno o dos minutos! Y además será el mejor recuerdo de unas vacaciones estupendas.
Cochecito. Aunque ya tengan edad para andar solos, los niños siempre acaban cansándose. 
Si tienes previsto visitar una ciudad, asegúrate de llevarte el cochecito. Seguro que tus hijos te lo agradecerán para descansar y dormir un rato cuando ya no puedan dar un paso más.
Hoteles. Asegúrate de que la habitación es grande y espaciosa. Normalmente, unasuite es el tamaño perfecto, ya que en caso de que el hotel no disponga de servicio de guardería necesitarás espacio suficiente en la habitación para que los niños jueguen, guarden sus juguetes, etc. 

''HABITOS DE SUEÑO SALUDABLES PARA LOS NIÑOS.''

Para que nuestros niños se despierten despejados, con ganas de hacer cosas, de aprender, de jugar y de 'desayunarse' el día... necesitan dormir las suficientes horas durante la noche y hacerlo de manera continuada. Ese despertar alegre, lleno de saltos y rebosante de energía es muy característico de los niños pequeños.

La rutina de sueño de los niños

Hábitos de sueño de los niños
Sabemos que el cansancio, la apatía, el mal humor o las rabietas de los niños en edad preescolar vienen de la mano, la mayoría de las veces, de estados en el que el niño tiene hambre, está malito o tiene sueño

El niño estará cansadísimo al final del día, pero será muy difícil que venga a decirnos: 'mamá, acuéstame'. Generalmente, aguantará dándose de cabezazos contra los muebles o preferirá sacar ese pequeño monstruo malhumorado que nos saca de quicio. 

Por eso, debemos reconocer los síntomas del cansancio y asegurarnos de que su sueño nocturno ocupe unas once o trece horas del día.
A continuación os proponemos algunas sugerencias recogidas del libro 'Monstruos supersanos' de Valentín Fuster para desarrollar patrones de sueño saludables y que el momento de irse a la cama sea un momentos placentero y forme parte importante de la rutina del niño:
- Seguir la rutina de ciertas acciones de manera repetida para que sean previsibles para el niño: tomar un baño, ponerse el pijama y zapatillas, lavarse los dientes, hacer pis, leer un cuento... proporcionarán al niño sensación de comodidad y seguridad.


- La voz de los padres es una buena herramienta para disponer a los niños al sueño: unacanción, una oración, un historia repetida todos los días puede tener un efecto calmante.
- A los niños les encanta que un adulto le cuente un cuento en voz alta. Además de relajarle y sentirse acompañado, potencia el gusto por los libros y la lectura.
- Todos los padres deberían dedicar algo de tiempo a hablar con sus hijos antes de acostarse.
 El día del niño está lleno de nuevas experiencias que estará ansioso por compartir aunque, según la edad, tengamos que preguntarle.

- En el momento de acostarse deben evitarse todas las distracciones en la habitación: el ruido y la luz dificultan el sueño. 
Para los niños a los que no les guste la oscuridadcompleta podemos dejarle encendida una luz nocturna de baja intensidad.

- La cama debe ser acogedora, las mantas no deben ser muy pesadas y las sábanas no deben estar demasiado ajustadas. 
Un besito... buenas noches y felices sueños

''COMO ENSEÑAR SENCILLAS NORMAS SOCIALES A LOS NIÑ@S.''

Enseñar a un niño cómo debe saludar, cómo hablar por teléfono, cómo despedirse, cómo relacionarse con personas mayores, dependiendo de la personalidad o el temperamento de nuestro hijo, puede ser más o menos complicado.
 Seguramente, todos los padres hemos vivido situaciones en la que hemos hablado por nuestros hijos al comprobar que éstos, bien por vergüenza o desconocimiento, no estaban preparados para dar una respuesta satisfactoria a una determinada situación social.

Enseñar normas sociales a los niños

Niños sociables
La falta de normas sociales en los niños, muchas veces, es interpretada como crueldad o como mala educación
Recuerdo una ocasión, cuando mi hija tenía 3 ó 4 añitos, en la que esperando a que nos cobraran en la caja del supermercado, había una anciana delante de nosotras que tenía enfermedad de Parkinson y movía con espasmos su cabeza y sus manos.
 Mi hija, al verla, me dijo a voz en grito: "¡mamá, esta señora parece tonta, mira que cosas hace!".

 Enseguida le expliqué lo que le ocurría, pero me dio pena que aquella viejecita escuchara su "cruel comentario".
El respeto a los mayores, el no hablar a gritos, el tratar con cariño a los que son diferentes a él son conductasaprendidas como otras más cotidianas.

 El ejemplo de los padres es como siempre fundamental, pero darles cuando venga al caso unos pequeños consejos para ser discretos, o fórmulas o frases para agradecer, pedir perdón, pedir cosas, serán siempre un complemento a lo que vean en los mayores.
También hay muchos momentos que podemos aprovechar para que se "entrenen" en situaciones sociales, como hablar por teléfono con ellos, conversar sobre algo que les ha ocurrido, enviarles a comprar el pan o traer invitados a casa.

 Intentemos en todo caso evitar el "haz lo que digo y no lo que hago", porque ellos nos imitarán casi siempre, nos escucharán de vez en cuando y, por supuesto, imprimirán irremediablemente su personalidad en cada situación que suponga un inicio a la convivencia con los otros.

''LIMITES COMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A SER RESPONSABLES.''


  1. Asignación de tareas y deberes.
Averiguar si el niño entiende las expectativas (haciéndolas  repetir o guiándole  mientras las cumple).
Establecer  claramente  los límites de tiempo  razonables para  realizar las tareas. Explicar las consecuencias de no  hacer las cosas. Sin remordimientos  y sin hacer sufrir al niño. La coherencia es más importante  que la severidad.
Si los padres manifiestas  desagrado ante las tareas   los niños también lo asociaran a  sentimientos desagradables.
Equiparar  las responsabilidades  entre todos los miembros  teniendo en cuenta la edad y las habilidades.
Ø      Para evitar olvidos en los niños:
 Escriba las tareas y responsabilidades  y colóquelas en un lugar visible.
No recuerde permanentemente a los niños lo que tienen que hacer  una vez que está seguro  de que le han escuchado y entendido.
Establezca costumbres lo más regulares posibles.
No le dé miedo castigar a un niño que ya tiene la costumbre de realizar una tarea cuando se le olvida.
Ø      Como se  escabullen los niños de la responsabilidad.
Si el adulto cree  que es responsable  de recordarle al niño  una tarea entonces  el niño no es el responsable  de acometer la tarea sino el padre.
Los niños pueden  revolverse contra los adultos   por no trasmitir  las cosas claramente. Para evitarlo hacerle  al niño repetir la instrucción  y que diga  si hay algo  que no comprende.
Pueden echar  la culpa a otros criticando  el carácter del adulto.
Eluden las responsabilidades  señalando la debilidad de los padres.
Ø      Un niño es responsable si :
Realiza las tareas normalmente  sin que haya que recordárselo en cada momento.
Puede razonar lo que hace.
No echa la culpa a los demás sistemáticamente.
Es capaz de escoger entre   diferentes alternativas.
Puede jugar y trabajar a solas sin angustia.
Puede tomar decisiones  que difieran  de las que los otros toman en el grupo en que se mueve (amigos, familia, pandilla).
Posee diferentes  objetivos e intereses  que pueden absorber su atención.
 Respeta y reconoce  los límites  impuestos  por los padres  sin discusiones inútiles y gratuitas.
Puede concentrar su atención  en tareas complicadas  durante  cierto tiempo, sin llegar a situaciones de frustración.
Lleva a cabo lo que dice que va a hacer.
Reconoce  sus errores  sin necesidad   de alambicados  racionalizaciones.

  1. Ponga normas a cumplir
Redacción en un cartel con todas las reglas.
Participar ambos padres  en la explicación  de las reglas al niño.
Dejar decidir  a los niños sobre algunos aspectos, los niños  no necesitan ni  deben controlarlo todo pero si algunos aspectos  como: con qué jugar en el baño, qué ropa quieren ponerse, qué quieren de merienda, qué libro quieren que se les lea...
Dejar clara las consecuencias de no cumplir una regla.
Poner consecuencias no es amenazar: si no  te pones a hacer los deberes no acabaras para la hora de tu programa favorito y entonces no podrás verlo.

  1. Como  tratar de que los niños no hieran nuestro amor propio.
Comunicación clara y coherente, haciéndoles entender  las expectativas y exigencias de los adultos.
Afrontar el mal comportamiento  de manera directa y razonable
Hablar a los niños de los sentimientos propios y ajenos, expresando cuando se sientan heridos
Expresar  los agravios  de los hijos   y no crear resentimientos:
Ø      Describir lo que ocurre en vez de echarles la  culpa. Decir: ”cuando estas tanto tiempo hablando  por teléfono no puedo recibir llamadas”  en vez de: “ lo único que te interesa son tus amigos y tú mismo”.
Ø      Ser claro  exponiendo el comportamiento que  molesta  en lugar de etiquetar o calificar  el carácter o la personalidad  de sus hijos.
Ø      Sea responsable de sus propios sentimientos  en lugar de hacerlos recaer  sobre sus hijos. “Me molesta  que me hables en ese tono de voz” en vez de “me molestas mucho cuando discutes”
Ø      Invite a su hijo a contribuir  para resolver las dificultades: “ ¿qué crees que podríamos hacer para que tu cuarto estuviera limpio?” en vez de: ”como no limpies tu cuarto, seguirás recibiendo  castigos todo el tiempo que haga falta” .

Para los niños puede ser ventajoso  el resentimiento de los padres, puesto que el sentimiento de culpa  hace que pierdan coherencia  a la hora de hacer cumplir las normas.
Si los padres de vez en cuando dan prioridad a la agenda de los niños, pueden contribuir  a que el niño comprenda  que a veces tendrá  que posponer sus satisfacciones  para acomodarse a los derechos de los demás. Pero también es importante  no postergar sus propios  placeres personales  para acomodarse a los deseos de sus hijos, es importante que  éstos crezcan  sabiendo que sus planes  no siempre  han de tener la máxima prioridad.

  1. Reglas para no malcriar:
Ø      Normas claras
Ø      Clarificar lo que se espera.
Ø      Establecer las consecuencias de trasgredir las normas.
Ø      Utilizar tareas y obligaciones para mantener  el hogar de manera adecuada  ayuda a crear responsabilidades.
Especificar el Cómo, Cuándo  y Quién debe hacer cada tarea. Al entender esto el niño desarrolla  las habilidades y esquemas mentales  para hacer distintas cosas, desarrollando su capacidad de organización  y a manejar sus propios recursos.
Aprender como se hace una tarea, paso a paso, ayuda al niño a aplicar esos mismos principios  en su trabajos y en sus juegos.
Ø      Ser coherentes
La aplicación  coherente de una norma, con un suave castigo para trasgredir, tiene sobre el niño más efecto  a largo plazo que una actitud  incoherente y un castigo severo.
Cuando  un adulto se compromete a hacer algo o amenaza con seguir  ciertos procedimientos y luego no los hace, comunica claramente al niño  que no es necesario cumplir los  compromisos adquiridos.
Atención a la aplicación  coherente de una mala norma  porque creará  resentimiento y cólera  en el niño y en el adulto.
Ø      No ser arbitrario
Esto significa  hacer algo  diferente de lo que  se ha dicho que se haría o hacer algo  sobre lo que  no se había advertido  al niño y que este no se esperaba.
Por eso los padres  han  de aclarar  lo que quieren. Comunicar   estas expectativas  de forma sencilla y directa.
Concretar cuales son las consecuencias, si el niño actúa  en consecuencia o no, con esas expectativas.
Sin esta clarificación previa es inevitable  una acción arbitraria.
La previsión de las cosas que pueden ocurrir en una situación determinada  puede ayudar a los padres a actuar  de una manera coherente y predecible.
Actuar de manera arbitraría hará que el niño  tienda a ser  demasiado cauteloso  e indeciso.
Para no ser arbitrario es muy importante ponerse de acuerdo entre los padres .

Muchas veces los padres mientras están ocupados tienen que decidir  sobre algo que quiere el niño, en estos momentos muchos padres actúan arbitrariamente. En estos casos es mejor posponer ”vuelve dentro de diez minutos para contármelo otra vez que ahora   estoy ocupada”.
Hay que enseñar a no interrumpir cuando los adultos están ocupados. Si los adultos les enseñan de modo coherente su necesidad de disponer de intimidad y después cumplen  sus promesas de discutir las cosas más adelante, los niños aprenderán que no interrumpir puede ser incluso ventajoso. Es adecuado establecer la norma de  que no se puede interrumpir cuando  se está hablando por teléfono, dejando claro la consecuencia  cuando el niño interrumpe y concretando cuándo y cómo se estudiará el problema que plantea el niño.
Los padres actúan arbitrariamente alguna vez y eso no  es necesariamente malo, siempre que no sea la norma habitual de  tratar a los niños. En estos casos es bueno disculparse.
Ø      Dar recompensas por ser responsable.
Trabajar para obtener recompensas es una forma en que los niños desarrollan  una orientación hacia determinados objetivos. Las recompensas concretas ayudan a establecer a los niños objetivos concretos.

  1. Ayudar Al niño a  tomar decisiones.
Ø      Problema
¿Cuál es?  ¿Qué desearía  cambiar?
Centrar la atención  del niño en lo que ve, oye  y en  los sentimientos que le provocan la  situación.
Ayudarle a definir  sus sentimientos  le ayuda a tomar decisiones.
El niño necesita  describir  sus sentimientos  y no conformarle con expresarlos.
No dar consejos en esta fase.
Ø      Búsqueda  de alternativas
Aquí si podemos  dar consejos  para buscar  alternativas.  Conviene no criticar las ideas del niño  hasta que no se hayan propuesto varias alternativas.
Los adultos tampoco deben ser  excesivamente críticos  consigo mismos hasta  que el niño   no los haya escuchado.

Ø      Cuál es la mejor solución.
La que ofrece las mínimas  consecuencias negativas    y las  máximas  positivas es la mejor solución.
Los adultos no potencian  la toma de decisiones  si exigen al niño que cada decisión  que tome sea la buena, sino si se aseguran de que es consciente  de estar tomando una decisión
Ø      ¿Cuál ha sido el resultado?
Si la decisión no tiene resultados  positivos es de gran ayuda  revisar otra vez las alternativas   y analizar lo que ha salido mal.
La pregunta fundamental es ¿qué es lo que ha ido mal? ¿Qué es lo que he hecho mal?

Es importante proporcionar al niño  pequeñas disyuntivas que resolver. Aunque hay
que protegerle  del daño excesivo  que pueden provocar  las decisiones que se tomen.

Por último  la estabilidad psíquica de los niños  puede sufrir daño si:
Hay descargas emocionales excesivas. Para hacer  cumplir un castigo no hace falta mostrar cólera.
Incoherencia elevada.
Exigencias no claras.
Padres angustiados.
Solo castigan, no premian el buen comportamiento.

Relación entre disciplina parental  y conducta social

Los padres que emplean técnicas asertivas  y de poder físico (ordenes y castigos)  provocan  hijos que  pueden tener  dificultades en las relaciones sociales.

Estilos punitivos y exigentes. Comportamientos dominantes en los hijos.
Técnicas inductivas (razonamiento reflexión) provocan conductas prosociales en los hijos.
Disciplina coercitiva  e inconsistente  provoca conductas antisocial

''CUANDO TU NIÑ@ NO QUIERE DORMIR SOL@''.


Es común recibir consultas de madres de familia preocupadas porque sus hijos tienen muchos problemas para dormir solos, ya sea en su propia cama o peor aún, en su propio dormitorio.
 
La mayoría de casos se da cuando los papás acostumbran al niño, desde bebé, a dormir en la cama de ellos y que se quede allí hasta que se duerma para llevarlo a su cama, o cuna. Entonces se va formando una rutina que para los pequeños es algo normal. Cuando los papás deciden que ya es hora de que duerma solo, empiezan los problemas.
 
Que un niño no logre dormir solo, puede ser consecuencia de múltiples factores. A continuación, analizaremos los problemas más comunes con los niños mayores de 3 años:
 
Problema
 
1. Se despierta de noche, llorando
 
Espera un tiempo antes de acudir a su cuna o cama, háblale suavemente, pero no lo levantes en brazos ni lo saques de su dormitorio.
 
 
2.Se acostumbró a dormir en cama de los papás
 
Explícale de que él tiene su propia cama, y ustedes la suya. Que cada uno debe dormir donde corresponde y que siempre lo están cuidando, que va a dormir solo porque ya es un niño grande
 
 
 
3.Quiere jugar sólo con mamá (o papá)
 
Si papá o mamá trabajan todo el día, es normal que su hijo desee pasar más tiempo con ellos. Dedíquenle un tiempo todas las noches para jugar y luego llevarlo a dormir.
 
 
4. Quiere ver televisión
 
En realidad no es recomendable que los niños pequeños vean televisión, mucho menos momentos previos a dormir.
 
 
Todo lo que debes evitar:
 
-Que antes de dormir vea televisión, o películas de acción o suspenso: se sentirá más cargado de energía y será difícil que pueda relajarse.
-Que antes de dormir realice actividades como correr, saltar, porque querrá continuar jugando y rechazará ir a la cama.
- Que se acueste a dormir en horarios distintos cada día: porque así el niño está imponiendo su rutina. No tendrá un orden para dormir, lo que dificultará que concilie el sueño.

''QUE HACER CON NUESTROS HIJOS EN VACACIONES.''

Miércoles 15-2015



Los niños esperan con ansías la época de vacaciones y es que al igual que los adultos necesitan de ellas para despejarse de las tareas habituales que han tenido durante el año escolar para vivir nuevas experiencias.


 Por otro lado existe la preocupación de los padres sobre qué hacer con sus hijos mientras muchos de ellos trabajan, existe el temor de que este periodo del año se convierta en una época de descontrol, difícil de manejar puesto que dejarán de estar ocupados.

 Otros se preocuparán más al pensar que sus hijos olvidarán parte o gran parte de lo que aprendieron durante el año escolar y es por ello que recurrirán a las vacaciones útiles, ciclos de nivelación o adelanto y otros preferirán inscribir a sus niños en varios cursos y talleres bajo la premisa de “aprovechar el tiempo libre”.

 En fin, en esta época del año, la oferta de talleres y cursos de verano para niños es extensa, y cada familia buscará la alternativa que le parezca más adecuada, teniendo en cuenta su situación y las necesidades e intereses de sus hijos.

Al respecto, teniendo en cuenta las características de los niños y las recomendaciones de nuestros especialistas en educación infantil, debemos tener en cuenta lo siguiente:




  • Las vacaciones no debe ser sinónimo de descontrolpor el contrario los padres deben procurar que se respeten los horarios de sueño y comida de los niños, aunque éste no sea tan riguroso como en la etapa escolar, es necesario que el niño mantenga sus hábitos diarios y que éstos no se pierdan.


  • Pongámonos en el lugar del niño, si queremos mantenerlo ocupado inscribiéndolo en un programa de vacaciones útiles para aprovechar el tiempo libre o para que su periodo de vacaciones no interfiera en nuestras labores habituales, pensemos ¿nos gustaría a nosotros seguir con las clases cuando hemos esperado con ansias la llegada de las vacaciones? Las vacaciones deben ser en todos los casos periodos de descanso y recreación. Sólo en el caso de que el niño lo necesite deberá seguir programas de recuperación.


  • Las vacaciones deben ser recreativas y divertidas para el niño, ahora nuestros hijos deben experimentar nuevas opciones, diferentes a las del periodo escolar; no es beneficioso re-cargarlo con más cursos ya que durante casi todo el año se ha estimulado la parte lógica del cerebro, aquella que está relacionada con el lenguaje, las matemáticas y todas las materias que la escuela refuerza o profundiza constantemente, es necesario estimular la otra parte del cerebro, la parte creativa, de esta manera estaremos favoreciendo el desarrollo y la educación integral del niño, pues ésta es más productiva y completa.

  • Es conveniente escoger talleres recreativos teniendo siempre en cuenta los gustos y preferencias de su niño, además de brindarle periodos de relajación y diversión, estaremos estimulando su creatividad y las diferentes formas de expresarse, desarrollando su talento y habilidades.

  • Sepa qué taller elegir para su niño, los talleres recomendados por los especialistas son la práctica del deporte, las danzas, la pintura, el dibujo, la música, el teatro, en fin, todas las actividades artísticas y recreativas que unan la diversión con el desarrollo de habilidades y la creatividad del niño.

  • Aproveche esta temporada y comparta el tiempo con su hijo, descubran juntos actividades divertidas que además de desarrollar habilidades y talentos, reforzarán las relaciones familiares.

''QUE HACER EN VACACIONES CON LOS NIÑOS''.



Miércoles 15-2015