La tarea de los padres es:

Dar amor, crecer con fé y dar fuerza para mantener la esperanza.

20 de julio de 2015

TIPS PARA MEJORAR ATENCION Y APRENDIZAJE




Actualmente muchos niños y niñas son remitidos a consulta por sus maestros, quiénes solicitan a los padres que los evalúen, puesto que "tienen problemas de atención".

Por un lado, los docentes manifiestan: "El niño se distrae constantemente (...) no presta atención a lo que le digo (...) cuando le hablamos está mirando a otro lado (...) se olvida de hacer las tareas que se le deja para casa"; mientras que los padres señalan: "Mi hijo se olvida los útiles en el colegio (...) cuando se le manda a hacer algo se demora (...) es muy distraído (...) pierde cosas (...) no le gusta hacer tareas difíciles (...) ha bajado en sus notas".


Pero, ¿qué es la atención y cuando consideramos que es un problema?, ¿cómo podemos mejorar la atención en clase? Antes de facilitar los tips, es importante conocer algunos conceptos que permitirán una mejor caracterización de los problemas y corregirlos.


Veamos, la atención desempeña un papel importante en diferentes aspectos de la vida de las personas, constituyendo la capacidad de aplicar voluntariamente el entendimiento a un objetivo, tenerlo en cuenta o en consideración. Tal es así que Kolb & Wishaw (2009) indican que es una propiedad del sistema nervioso que dirige las acciones complejas del cuerpo y del encéfalo, siendo la base del entendimiento y de la acción (Gil, 2007). De otro lado, durante mucho tiempo el proceso de atención no se definía de manera precisa, ya que en contraste con la memoria, la percepción y el pensamiento, la atención no tenía un producto propio y sólo servía como fondo para la realización exitosa de todos los demás procesos psicológicos (Quintanar & Solovieva, 2004). Sin embargo, lo que ahora conocemos de atención es basto, ya que no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una variedad de fenómenos determinados por una serie de variablesexternas (potencia, cambio tamaño, contraste, repetición y movimiento del estímulo) como internas(emoción, estado orgánico, intereses, sugestión social y curso del pensamiento) que favorecen de manera positiva o negativa para que se lleve a cabo una tarea, se pierda el interés o simplemente no se cumpla con una actividad.
Según Orjales (1999) y López-Ibor & Valdés (2002), podríamos estar hablando de un problema de atención cuando el niño cumple con seis o más de los siguientes criterios:
A menudo:

  • No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares o en otras actividades
  • Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
  • Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  • No sigue instrucciones y/o finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones (no se debe a comportamientos negativistas o a incapacidad para comprender instrucciones).
  • Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
  • Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).
  • Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (ej. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).
  • Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
  • Es descuidado en las actividades diarias.
Además de todo lo mencionado anteriormente, también es factible encontrar que los padres y profesores reporten: problemas académicos, un bajo rendimiento escolar y en algunos casos problemas de aprendizaje asociados al déficit de atención; por lo que requerirán de atención tanto psicológica como apoyo de los docentes (Echavarría, 2012).
Las siguientes sugerencias están dirigidas a profesores y padres con niños de cualquier edad; claro está que algunas serán más y mejor apropiadas para niños pequeños y otras para mayores. En general nos ayudará:

  • Priorizar el uso de reforzamiento positivo y la anticipación, de tal manera que se minimice la aparición de conductas oposicionistas, por ejemplo dar la siguiente indicación para toda el aula evitando el dirigirse sólo a un determinado niño: "Quién termine todas sus tareas hoy, podrá salir al recreo o recibir un premio".
  • Preferiblemente utilizar premios en lugar de castigos, con el fin de que el niño sienta al colegio y al domicilio como lugares de referencia donde se le aprecie, quiera y se le enseñe.
  • Las actividades de los niños deben tener una secuencia, ya que por lo general suelen mostrar una falta de organización, por ello es pertinente que tengan a la mano recordatorios o una lista de referencia de lo que tienen que hacer.
  • Después de las reglas que se le han asignado, hacer que ellos las escriban y las entiendan, ya que los niños establecen confianza en la medida en que saben qué se espera de ellos.
  • Determinar límites y normas claras de trabajo en aula, recordándoselos diaria y preventivamente, por lo menos en cuatro momentos de la jornada escolar: Al comenzar el día de trabajo; antes de salir al recreo; al regresar del recreo o antes de iniciar las actividades de salida.
  • En el aula, se deberá de plantear normas para todo el salón, no sólo para aquel niño que presente dificultades de atención. Por ejemplo mencionar: "Quién se pare de su sitio, se quedará diez minutos más a la hora de salida", "Quién no culmine de copiar lo que esta en la pizarra, se quedará diez minutos más a la hora de salida", etc.
  • Retirar la atención ante las conductas inadecuadas que presente y reforzar con atención el buen comportamiento; es decir, si el niño se levanta de su asiento, se le debe de ignorar; por el contrario deberá de acercarse a su sitio a mirarlo y apoyarlo amigablemente cuando él se encuentre trabajando.
  • Modificar las condiciones del ambiente del aula para favorecer la concentración en clase, es decir cambios en el espacio, la distribución y/o localización de los pupitres, etc. Por ejemplo:

    • El niño debe tener la posibilidad de trabajar solo en una carpeta aislado cuando necesite realizar tareas que requieran concentración.
    • Colocar al menor en la silla de adelante, ya que al tenerlo en primera fila, facilitará a que tenga una mejor visibilidad y menos distractores.
    • Nombrar al niño como el encargado de cerrar la puerta del salón a la hora del recreo, ello puede evitar que empuje a los compañeros para ser el primero en salir ya que forzosamente él será el último en salir.
    • Evitar que lleve al colegio estuches sofisticados o algunos otros materiales, puesto que ello ayudará a reducir la distracción.
    • Limitar la decoración del aula: posters, láminas, figuras, fotos o cualquier estímulo gráfico que pueda disminuir la atención del menor a la clase.

  • Reconocer al niño en público cuando logre mantenerse durante un tiempo prolongado en su sitio, esto puede ser a través de comentarios positivos en toda la clase o hacerle un comentario en privado.
  • Hacer un calendario de actividades tan predecible como sea posible, colocándolo en la pared de la clase o en el pupitre del niño, con el fin de organizar sus actividades y que las puedan recordar.

  • Valorar más la calidad de las tareas realizadas que la cantidad, ya que los niños con falta de atención frecuentemente necesitan una carga de tareas reducida y esto se irá ampliando a medida a que ellos vayan aprendiendo.

  • Supervisar y chequear los progresos frecuentemente, ya que los niños que tiene dificultades de atención suelen beneficiarse enormemente de "feed-back", ya que los mantiene motivados y van sabiendo qué se espera de ellos y si vienen alcanzando sus metas.

  • Se sabe que las actividades largas agotan rápidamente a aquellos menores que presentan déficit de atención y suelen mostrar respuestas emocionales tales como: "Yo nunca seré capaz de hacer esto (...) no puedo hacerlo (...) no sé (...) esto es difícil?, por lo que será necesario dividir las actividades largas en varias actividades cortas y por lo tanto el niño dejará la sensación de estar agotado y en el caso de los niños pequeños puede evitar "la aparición de pataletas" que son base de la frustración anticipada.
  • Siendo la memoria un problema frecuente en estos niños, es imprescindible enseñarles algunos "trucos", como: claves, ritmos, códigos y similares pueden ayudar a incrementar la capacidad mnésica.
  • Reducir las instrucciones y las posibilidades de elección mediante uso de un lenguaje más simple, puesto que esto nos asegurará una mayor posibilidad de que comprenda el mensaje. Sin embargo, si es necesario, se le deberá explicar de varias maneras diferentes y formas que llamen su atención, hasta asegurarnos que nos comprendió.
  • Los niños con falta de atención, no tiene idea de cómo se encuentran o cómo se han estado comportado, por ello, debemos tratar de brindarle información de forma constructiva con preguntas tales como: "¿sabes lo que acabas de hacer?, ¿cómo crees tú que pudieras haber dicho eso en otra forma?, ¿por qué crees que aquella niña, mamá, jovencita o la señorita se ha puesto triste cuando tú le dices lo que estás diciendo?".
  • Enseñar destrezas y generar habilidades para resolver exámenes, puesto que los niños presentan dificultades en cualquier tarea que requiera planificación y más en una que le resulte estresante o frustrante.
  • Intentar tener un cuaderno o agenda de comunicación hogar-escuela, ya que esto puede ayudar con la comunicación diaria entres maestros y padres; además, podría evitar "desencuentros" de las reuniones, contribuiría con el "feed-back" que los niños necesitan y serviría como medio para conocer progresos o momentos de mayor dificultad y analizar las causas.
  • En lo posible evitar aquellas situaciones que el niño con falta de atención no puede controlar, por ejemplo que no esté mucho tiempo inactivo, evitando situaciones en donde tenga que esperar ya que dedicaría a incordiar.
  • La escritura a mano es difícil para muchos de estos niños, por lo que será necesario considerar el desarrollo de alternativas ocasionales o como refuerzo al medio oral o el empleo del teclado de la computadora.
  • Los premios y/o recompensas deberán de aplicarse de forma inmediata a lo que deseamos reforzar y deben ser posibles, fáciles y disponibles de inmediato; esto dará un buen resultado, especialmente con niños pequeños, al asociar el premio a la conducta que deseamos.
Por último, debemos tener en cuenta que el niño con falta de atención presenta una dificultad, por lo que su comportamiento no lo puede controlar, por lo que será necesario comprenderlo y sobre todo tener paciencia, mucha paciencia.
Si en caso los padres o profesores no logren manejar estas dificultades, será pertinente que soliciten la consejería y apoyo de un profesional especializado.

18 de julio de 2015

VIDEO DE MIS PRINCIPES Y PRINCESAS

"HISTORIA DE VIDA".

Yo  nací siendo tímida. En realidad, hablar y conocer personas nuevas nunca ha sido fácil para mí y aunque aprecio mis momentos de soledad, no son absolutamente necesarios para recargar mis energías. 

Sin embargo, en marzo del 1996 nació mi primer y único hijo, quien desde bebé demostró una personalidad tranquila y definitivamente tenía sus preferencias de quien lo podía tomar en brazos. 

Conforme creció, no fue difícil ver que mi pequeño es tímido: no le gustaba  estar entre un mar de gente, ni conocer gente nueva. Era callado y le toma su tiempo acostumbrarse a nuevas experiencias.

Desde un principio me pareció cómico que una persona  social entre familia como yo, tuviera un hijo completamente opuesto. 

No lo voy a negar: hubo muchas ocasiones en donde pensé que sería mucho más fácil si él fuera sociable; incluso llegué a pensar que mi hijo tenía que cambiar. ¡Qué equivocada estaba!

He aprendido muchas cosas de él, cosas que alguien que no es tímido por naturaleza, jamás podría aprender. 

Estas palabras se las dedico a él y a todo niño o niña tímida, quienes necesitan saber que son perfectos tal y como son.

La timidez no es una enfermedad

Muchos piensan que alguien que es tímido necesita cambiar, lo tratan casi como si su timidez fuera una enfermedad.

 Estoy aquí para decir que no lo es, y que una persona tímida es igual de chistosa, alegre y amigable que una persona sociable. 

El detalle es darles su tiempo para que te puedan demostrar de manera integral quiénes son. 

El único mensaje que debemos darles es que no precisan cambiar, pues una persona social no vale más que una persona tímida.

Los que hablan poco, observan más

Me he dado cuenta que mi hijo tiene memoria fotográfica para detalles, lugares y personas. Aunque no dice mucho, observa y aprende con todos sus sentidos. 

Cuando pienses que tal vez no recuerdan un lugar o algo que les enseñaste, prepárate para sorprenderte al ver que recuerdan todo. 

Al mismo tiempo, ellos observan hasta el más mínimo detalle y es por eso que ha sido una bendición ver el mundo a través de los ojos de mi hijo: todo es maravilloso, todo merece su atención y muchas veces él nota detalles que para mí pasan desapercibidos.

Cuando se sienten cómodos, son leales a morir

Como dije antes, a estos niños les toma su tiempo sentirse cómodos con alguien a quien no conocen; sin embargo, cuando se sienten cómodos, te demuestran con hechos cuánto te estiman y que reconocen lo que haces por ellos. 

Son leales y te hacen sentir su amor de una forma mucho más sensible y delicada. 

Estos pequeños tienen el don de amar con hechos y, la mayoría de las veces, es todo lo que necesitas, pues las palabras salen sobrando 


Ama a tu hijo tímido y jamás le mandes el mensaje de que necesita cambiar. 
Conforme pase el tiempo, él se volverá más social por decisión propia, aunque siempre mantendrá una personalidad más tranquila, callada pero increíblemente amorosa y detallista.


''TU HIJO ES TU OBRA DE ARTE PERSONAL.''


  • La paternidad es para toda la vida, no solamente para los días de medallas y campeonatos. 
  • No tienes ni idea de lo importante que eres en el desarrollo de tus hijos como personas

  • En uno de mis lienzos favoritos del pintor holandés Rembrandt, el regreso del hijo prodigo de los cinco personajes masculinos que aparecen, sólo dos cobran real importancia. Puedes sentir el olor al estiércol y el ruido del hambre en el estómago del joven arrodillado que recuesta su cabeza sobre el regazo de su padre anciano. Alcanza con mirar sus pies: el izquierdo tiene una clara cicatriz y el derecho muestra la sandalia destrozada como su vida el día que decidió huir lejos a recorrer el mundo. De los andrajos todavía sale el olor al pelo húmedo de los cerdos y a las noches de borrachera tirado en las calles.
    Frente a él está retratado el padre, quien se inclina levemente para sostener a su hijo. En su rostro hay gozo, el hijo perdido ha vuelto a casa. Cuando lo vio llegar, desde lejos, corrió a su encuentro, nunca antes había sentido tan fuerte que el amor retumbara en su pecho. La luz baña su rostro de padre dichoso, para guiarnos a la dulce mirada hacia abajo donde se encuentra su hijo a sus pies. Aunque son las manos las que demuestran ese abrazo añorado quién sabe cuántas noches de desvelos.
    El cuadro se inspira en la Parábola del hijo pródigo, contenida en la Biblia. Pero puede ser una de las tantas escenas de tu vida si te permites que tu retrato junto a tu hijo se limite a unos breves momentos en su vida.
  • Desarrollo emocional saludable

    Cuando eliges junto a él sus zapatos nuevos o le ayudas a untar el pan con manteca por las mañanas, te libras de horas enteras en interconsultas entre especialistas. La interacción padre-hijo favorece un excelente desarrollo emocional en los niños y permite que crezcan seguros y confiados. Permite que sean afectuosos con las otras personas y afirma su identidad en la multitud de pares.
  • Contacto afectivo y lúdico

    Eres de vital importancia en la vida de tus hijos. El tiempo que dedicas a jugar en el patio posee un encanto mayor que las pulgadas del plasma y contribuyen muchísimo a su salud emocional. El juego de un padre con un hijo, genera algo más que risas y momentos inolvidables, construye el psiquismo infantil y desarrolla autoestimas resistentes.
  • Las conductas regresivas huyen despavoridas

    ¿Sabes que los niños en edad preescolar tienen tendencia a expresar la ausencia paterna a través de regresiones dolorosísimas para su desarrollo? Tu presencia permite que la pérdida de control de los esfínteres, el insomnio, y las rabietas, sean palabras en boca de otras familias. Y si tu hijo es adolescente, tu mirada contenedora, y tu escucha cotidiana no generan síntomas depresivos, sentimientos de soledad ni enojos clandestinos con olor a conductas adictivas.
  • Autorregulador de conductas y emociones

    ¿Has visto una madre gata enseñando a jugar a sus gatitos? Cuando ellos muerden fuerte, ella les muerde lo suficiente como demostrarles que se han excedido y quién manda. Cuando tus hijos crecen a tu lado, aprenden a modular sus impulsos agresivos, porque tú los guías cuando se han excedido y cuando tienen que reconocer sus equivocaciones. Además aprenden a reconocer como manifestar su angustia al ver que tú también eres de carne y hueso.
  • Conductas de autocuidado

    Cuando le colocas en su mochila la botella de agua para que lleve a la escuela, estás hidratando también su sentimiento de seguridad. Los niños que ven que sus padres se ocupan de ellos, aprenden a autocuidarse y se manifiestan más seguros que aquellos que no cuentan con la figura paterna a su lado.
    La paternidad es para toda la vida, no solamente para los días de medallas y campeonatos. Convierte los prejuicios en ruinas, y diles a los que te dicen que no es de hombres dedicarse al cuidado de los hijos que tú eres un padre merecedor de que la vida junto a ellos, sea retratada en los museos más importantes de Bellas Artes.

''Niño colombiano debuta en el English National Ballet''


Carlos Andrés Ramírez, de ocho años, hace parte del prestigioso ballet que este fin de semana presenta ‘El lago de los cisnes’ en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
 Carlos Andrés Ramírez

El lago de los cisnes en su versión completa será el espectáculo que acompañará el regreso del English National Ballet a Colombia, después de cincuenta y cinco años. Dentro del cuerpo de bailarines de este reconocido ballet se encuentra Carlos Andrés Ramírez, un niño bogotano de apenas ocho años.

Carlos fue escogido mediante una audición que hizo el English National Ballet para que participara en esta parte de la gira. Aunque aún parece muy pequeño, se inició a los dos años en el mundo artístico en la Escuela de Teatro Musical Misi. Ahora, cursando apenas tercer grado compartirá escena con una de las mejores compañías de ballet.

La distinguida coreografía está a cargo de la directora escénica Tamara Rojo, bailarina reconocida por su excelencia artística con el Premio Príncipe de Asturias, la Medalla de Oro a las Bellas Artes y la Encomienda de Número de Isabel la Católica.

La musicalización de la obra estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia que será dirigida por el del maestro británico Gavin Sutherland. La música original es de Pitr Ilich Tchaikovsky, quien a partir de las leyendas rusas construyó las melodías.

Los personajes principales serán interpretados por el mexicano Isaac Hernández, como el príncipe en El Lago de los Cisnes; Erina Takahashi, quien es Odette y Odile; y James Streeter, quien personifica a Von Rotbart.

''LA MAGIA DE PENSAR EN GRANDE.''


'La magia de pensar en grande', el libro de David J. Schwartz, un texto altamente motivador que nos ayuda a pensar más allá de donde estamos acostumbrados. Los pensamientos pequeños llevan a resultados pequeños, mientras que únicamente al Pensar En Grande lograremos tener grandes resultados llegando a obtener la satisfacción y el éxito que buscamos, dejando de entrar en el miedo y evitando así el fracaso.
Aquí una parte del artículo sobre este interesante y motivador libro.
1 – Cree que puedes tener éxito y lo tendrás
El éxito significa seguridad económica, poder dar a los tuyos lo mejor, una casa fantástica y prosperidad personal. Significa ganar prestigio en lo social y libertad en los negocios. Es respeto por ti misma/o, encontrar más satisfacción en la vida y poder hacer más por los demás. Obtener el éxito es la meta en la vida. Tips que te ayudarán a conseguirlo:
  • Piensa en el éxito, no en el fracaso. Pensar en el éxito condiciona tu mente para crear planes que propicien el éxito, te ayuda a pensar en grande.
  • Recuerda periódicamente que eres mejor de lo que crees ser. Las personas exitosas suelen ser personas normales que han aprendido a creer en sí mismas.
  • Cree en grande. La grandeza de tu éxito determina la grandeza de tu creencia. Piensa en grandes metas y lograrás grandes éxitos. Acostúmbrate a creer y pensar en grande.
2 – Cúrate a ti misma/o de la ‘excusitis’, enfermedad del fracaso
Detrás de cada fracaso se encuentra la enfermedad de la ‘excusitis’ en forma avanzada. Cuanto más exitosos somos, menos excusas damos.
Estas son las cuatro formas en que se manifiesta la 'excusitis':

  • A) – Es que no tengo buena salud. La mala salud se utiliza como excusa del fracaso frente a lo que deseamos. Siéntete agradecida/o de la salud que tienes.
  • B) – Y sin embargo tienes la capacidad de lograr el éxito. El 95% de la gente que nos rodea sufre 'excusitis' de inteligencia traducida en 'yo no tengo la capacidad de'. La diferencia entre los afortunados y los que no lo son está en la diferencia del manejo del pensamiento. 
1.   Nunca subestimes tu propia inteligencia, ni sobreestimes la inteligencia de los demás. Descubre tus talentos superiores.
2.   Mis actitudes son más importantes que mi inteligencia. Busca las razones por las que sí puedes hacerlo, nunca por las que no podrás, y crea el hábito de pensar en grande.
3.   Recuerda que la habilidad de pensar es mucho más valiosa que la habilidad de memorizar. Utiliza tu mente para crear y desarrollar ideas, mejores formas de hacer las cosas. Maneras de curar la 'excusitis' de la inteligencia:
  • Aquí van tres 

  • C) – No funciona. Soy demasiado viejo, o demasiado joven. Es la ‘excusitis’ de la edad. Remedios para contrarrestar la ‘excusitis’ de la edad:
1.   Mira tu edad actual de manera positiva. Practica buscar nuevos horizontes y ten el entusiasmo y las sensaciones de la juventud.
2.   Calcula los años de vida productiva que te quedan. Recuerda que a una persona de 40 años le queda cerca del 60% de su vida productiva.
  • D) – Pero mi caso es distinto… Yo atraigo la mala suerte. Las personas que alcanzan la cima en cualquier profesión, llegan hasta ahí porque tienen la mejor actitud, y usan su buen juicio en hacer una labor esmerada y sobresaliente.
  •  
Remedios para contrarrestar la 'excusitis' sobre la suerte:

1.   Acepta la ley de causa y efecto. Observa más detenidamente lo que considerabas buena suerte de alguien, y encontrarás preparación, planificación y actitud positiva.
2.   No seas ilusa/o. No malgastes tu energía soñando con una manera fácil de lograr el éxito. Concéntrate en desarrollar las cualidades que te harán ser ganador/a.
3 – Construye la confianza y destruye el miedo
  • El miedo es real, es el enemigo número uno del éxito. El miedo impide aprovechar las oportunidades, agota la energía física, produce enfermedades y te cierra la boca cuando quieres hablar.
  • La acción vence el miedo. Define bien tu miedo, y encuentra la acción constructiva que lo venza. La inacción reafirma el temor y destruye la confianza.
  • Haz un esfuerzo supremo para poner sólo pensamientos positivos en tu banco de memoria. No permitas que los pensamientos negativos hacia ti misma/o crezcan hasta convertirse en monstruos mentales. No recuerdes hechos y situaciones desagradables.
  • Considera a la gente desde la perspectiva adecuada. Recuerda que las personas tenemos muchas semejanzas, muchas más que las diferencias que podamos tener. Fórmate una idea equilibrada de los demás, recuerda que son seres humanos.
  • Acostúmbrate a hacer lo que tu conciencia te dicte. Esto previene el complejo de culpabilidad. Hacer lo correcto es muy práctico para lograr el éxito.
  • Intenta que todo lo que tiene que ver contigo exprese: ‘Siento confianza, me siento verdaderamente confiada/o’. Practica técnicas sencillas a diario, como sentarte hacia delante, establecer contacto visual, caminar un 25% más rápido, hablar alto y sonreír mucho.
4 – Cómo pensar en grande
  • a. – Usa palabras y frases animosas, positivas y joviales para describir lo que sientes. Di que te sientes maravillosamente cada vez que tengas oportunidad, y empezarás a sentirte cada vez más maravillosamente.
  • b. – Usa palabras y frases positivas, amables y favorables para describir a otras personas. Sé muy cuidadosa/o para evitar el lenguaje despectivo e hiriente.
  • c. – Utiliza lenguaje positivo para orientar a los demás. Elogia a otros cuando tengas oportunidad. Un elogio hecho con sinceridad es una puerta para el éxito.
  •  
  • d. – Usa palabras positivas para contarle planes a los demás. Promete triunfo y verás miradas refulgentes. Promete victorias y conseguirás apoyo.
  •  
  • No te vendas barata/o. No te auto-devalúes, concéntrate en tus ventajas. Eres mejor de lo que crees. Recuerda pensar en grande.
  • Utiliza el lenguaje de las personas que generalmente suelen pensar en grande. Usa palabras de ánimo, esperanzadoras, alentadoras. Usa palabras que den esperanza, felicidad y placer.
  • Ensancha tu visión; visualiza lo que puede ser, no lo que es. Valora más las cosas, a la gente y a ti misma/o.
  • Hazte una idea grandiosa de tu trabajo. Piensa que tu trabajo actual es importante, ya que tu próximo ascenso depende en buena parte de tu actitud hacia tu trabajo actual.
  • Piensa más allá de los aspectos triviales. Centra tu atención en los objetivos importantes. Antes de involucrarte en algo, pregúntate ¿en realidad merece la pena?
5 – Cómo pensar y soñar creativamente
El pensamiento creativo consiste en encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.
  • Cree que puedes hacerlo. Cuando crees que puedes hacer algo, tu mente encuentra la forma de hacerlo. Elimina de tu mente y de tu vocabulario las palabras 'imposible', 'no se puede', 'no tiene sentido intentarlo'…
  • No permitas que la tradición paralice tu mente. Ábrete a las nuevas ideas, experimenta, prueba nuevas estrategias.
  • Pregúntate a diario cómo puedes hacerlo mejor. No hay límites para la mejora personal.
  • La capacidad es un estado mental. La combinación de éxito en los negocios es: haz mejor lo que haces y haz más de lo que haces.
  • Crea el hábito de preguntar y escuchar. Pregunta y escucha, y tendrás elementos para tomar decisiones juiciosas. Recuerda que la gente grande principalmente escucha, mientras la gente pequeña principalmente habla.
  • Amplía tus horizontes. Déjate estimular. Busca personas que puedan ayudarte a concebir nuevas ideas, nuevas formas de hacer las cosas. Rodéate de gente con distintas profesiones e intereses sociales.
6 – Tú eres lo que piensas que eres
  • Ten una apariencia importante. Esto contribuye a que tengas la actitud de ser importante. Tu apariencia te habla. Asegúrate de que te levanta el ánimo y te da confianza. Asegúrate de que lo que dices sea 'he aquí una persona importante, inteligente, próspera y confiable'.
  • Piensa que tu trabajo es importante. Así recibirás señales mentales de cómo hacer mejor tu trabajo.
  • Ten una charla estimulante contigo misma varias veces al día. Haz un ‘anuncio’ para venderte a ti misma. Entrénate en pensar en grande.

7 MANERAS DE ENSEÑAR A TUS HIJOS A TOMAR DESICIONES.





Comparto con ustedes 7 nociones básicas para enseñar a los niños a tomar decisiones, y alentarlos a que lo hagan.

  1.  Es importante que los niños vayan teniendo sus propias experiencias de elegir, para que se "entrenen" en el proceso, y se familiaricen con las tomas de decisiones acordes a su edad. Si los adultos decidimos permanentemente por ellos, entonces los estamos privando de hacer la experiencia. 

    Así es que, considerando la madurez del niño, y cuál es el nivel de decisiones que permitiríamos, podemos ofrecerle información al respecto y: que anticipe una posible consecuencia de una elección, o alentarlo a que pruebe eligiendo, y experimente por sí mismo el resultado de su elección. La tercera opción sería observarlo y simplemente permitirle la experiencia. Un ejemplo: un niño está jugando con un huevo en la cocina, el adulto a cargo podría: explicarle que la cáscara es dura, pero si se golpea puede romperse y derramar su interior líquido; con la misma información ofrecerle un recipiente para que rompa la cáscara; o simplemente dejarlo jugar a riesgo de que rompa el huevo y experimente la situación.
  2. Decisiones autónomas

    Resulta fundamental permitir a los pequeños la independencia a la hora de elegir, y ser consciente de que no debemos los adultos, reprochar ni rechazar aquellas elecciones que no se acerquen a las que serían nuestras preferidas, o las que quisiéramos que el niño tomara. Tomar una decisión autónoma, implica que la misma no se altere por la opinión de los demás, y para ello, resulta imprescindible que no exista censura de personas significativas cuando aprendo a decidir. Pues si el niño teme perder la aprobación o el afecto de quienes son importantes, tenderá a elegir para complacer a los demás. 
    Un ejemplo: el niño elige colocarse calcetines rojos, y la madre considera que los blancos son los que quedarían mejor combinados; podría entonces el adulto mantenerse neutral al respecto, o mostrar su desaprobación con palabras o algún gesto de desagrado por la elección del niño.
  3. Enseñar el desapego

    Resulta de gran importancia ofrecer esta información a los pequeños, pues muchas veces la parálisis para tomar decisiones proviene de querer tener "todo", lo cual no es posible. Cuando elijo, estoy tomando una opción y descartando otras. Este proceso se torna realmente ágil cuando puedo descartar lo que no elegí sin quedar pendiente de ello. 
    Un ejemplo sencillo: Si voy a elegir dos sabores de helado, todos los demás sabores serán anulados para mi porción.
  4. Tomar riesgos

    Derivado del punto anterior, aparece el atreverse a tomar riesgos acordes a las decisiones que tomen los niños en un determinado momento. Si los adultos logramos quedarnos en nuestro lugar neutral, acompañando sin interferir, el niño o la niña aprenderán a atravesar el incómodo momento de la elección, y sólo atravesándolo podría ir acostumbrándose y volverse menos sensible, para entonces fluir mejor a la hora de elegir. 
    Un ejemplo: vamos a un nuevo restaurante a almorzar, puede elegirse un plato clásico y habitual para el niño, o animarlo con el menú para que pruebe algo que nunca antes ha degustado.
  5. Evaluar alternativas dentro de las posibilidades

    Una buena manera de apoyar los procesos de toma de decisiones es responder preguntas que aporten información, u ofrecer alternativas, dejando siempre en claro que es un punto de vista personal, y que está dentro de las opciones posibles. 
    Un ejemplo: "Como el clima se ha puesto frío, debes llevar un abrigo. Yo creo que cualquiera de estos dos abrigos te quedaría bien, a mí en lo personal me gusta el color verde."
  6. Imaginar el peor escenario posible

    A veces se teme tomar una decisión porque sus consecuencias resultan inciertas. Antes de imaginar cualquier cosa, ante la duda es preferible pensar:" ¿qué sería lo peor que podría pasar si elijo esto? " Hacerse internamente la idea de si se podría o no tolerar ese resultado, disminuye notablemente la tensión para elegir. 
    Un ejemplo tomado de la introducción a este artículo: "Hace frío, quiero quedarme un poco más en la cama, aunque ya debería levantarme. Lo peor que podría pasar es que registren una tardanza en el colegio, y entrar a la clase cuando ya ha comenzado. No toleraría esa situación vergonzosa. ¡Me levanto ya!"
  7. El error es consecuencia de haber intentado, el éxito también.

    El reconocimiento por tomar una decisión, debe expresarse, independientemente del resultado, pues es frecuente que el resultado sea incierto. De lo que se trata es de no detener la acción por temores irracionales, y para ello, atravesar el temor al error considerándolo un aprendizaje, es un pensamiento siempre favorable. 
    Un ejemplo: "Elijo llevar dinero para comprar mi almuerzo al colegio. En el horario del almuerzo hay tanta gente para comprar que cuando me siento a comer ya es hora de ir a clase. Decido para mañana agregar algo para comer entre mis elementos personales, y encargar mi almuerzo en forma anticipada para almorzar tranquilo".

''NO VIVAS SOLO POR TUS HIJOS.''

Te lo suplíco ¡no vivas sólo por tus hijos! No solo no lo necesitan, eso les hace daño. ¡Cuantas vidas truncadas, corazones rotos, resentimiento e incomprensión! Conozco mujeres que se privan de todo en la vida por sus hijos, y después veo a esos hijos por quienes se hizo tanto sacrificio... es un espectaculo muy triste.
Mamá crió a Carlos ella sola. Nunca se casó e invirtió todo en su hijo, le compró un apartamento, le pagó la universidad. Él se convirtió en un hombre maravilloso y exitoso laboralmente, ahora tiene 50 años y nunca se ha casado, no tiene hijos. Toda la vida ha intentado saldar su deuda con su mamá.
El papá de Carolina trabajaba día y noche por sus hijos. Tenía grandes planes, especialmente para su hija. Ella era talentosa y él soñaba con que se convirtiera en médico por eso ahorró para pagarle la universidad pero ella rechazó la oferta. Ella sintió que quería vivir su propia vida y que quería ser artista. Su papá intentó corregirla y le pasó la cuenta, Sumó todo: el precio de su educación en la escuela, de las actividades extra-clase, la ropa, la comida y le pidió que le devolviese el dinero. Creo que no hay necesidad de decir que Carolina nunca más ha visto a su padre, de eso hace más de treinta años.
La mamá de Irene renunció a su vida personal. Luego de divorciarse no conoció a ningún otro hombre porque tenía miedo de traumatizar a su hija. Ella, por su parte creció y ahora no puede dejar a su mamá, y no puede tener ni una cita, ni hablar de un novio, no puede ni pensar en dejar a su mamá y ocuparse de su vida. Irene va a cumplir cuarenta, no se ha casado y no tiene hijos.
Los padres de Daniel y Camila son muy buenas personas. Hacían todo lo que podían e incluso lo que no con tal de que sus hijos estuvieran mejor. Su familia parecía amigable y feliz, iban de vacaciones y celebraban juntos, pero al pasar los años papá y mamá se olvidaron de que también eran esposos. Nada más los unía. Vivieron juntos durante treinta años como mamá y papá, pero cuando los hijos se fueron, se divorciaron. Camila aún no logra entender qué paso, ya tiene 37 años pero no quiere casarse, tiene miedo de que la triste historia de sus padres se repita con ella, después de todo su mamá perdió mucho de su vitalidad después de la separación.
Camilo fue un niño tardío. Todos siempre hacían lo que él quería, lo cuidaban, incluso demasiado. A decir verdad su madre se cansó de esperar al principe azul y decidió que su hijo lo sería, y haría realidad sus sueños de un hombre perfecto con él. Intentó de todas las formas posibles hacer de él un niño prodigio pagándole clases particulares de diferentes idiomas, muchos cursos después de la escuela, y hasta lecciones de arpa. Su madre estaba orgullosa de él y siempre le pedía que tocara algo para las visitas ¡el arpa es un instrumento muy exótico! Camilo ya tiene más de cuarenta años, está divorciado y otro hombre cria a sus hijos y a él eso no le molesta. Aún no sabe qué quiere de la vida; no se convirtió en un niño prodigio, no resistió la presión y se derrumbó. Ahora sólo bebe alcohol, antes de trabajar y después. Su mamá ignora esa nueva realidad.
¿Acaso son pocas las historias similares? ¿acaso no sucede con personas que se ven felices? Cuando el niño se convierte en la razón de vivir de sus padres eso es demasiado para él. Es como si lo encerraran en una habitación en la que un día se acabará el aire; aunque al principio puede respirar, llegará el día que empiece a ahogarse. Ahogarse en medio de tanto “amor y cuidado“.
Y si fuera poco vivir veinte años (o más) una vida que parece un desierto sofocante, por lo general él se queda allí, y queda en deuda. Se le trae la cuenta aunque haya venido sólo de visita, él hubiese ayudado a los anfritriones por iniciativa propia. Pero cuando llega la bandeja con el monto a pagar por esos veinte años es cuando cada respiración le quema todo por dentro.
Después de eso hay opciones. El hijo puede pagar la cuenta eternamente, como Irene o como Carlos al inicio de este artículo, o volverse rebelde y empezar a beber y cortar todo tipo de comunicación como Camilo o Carolina. Casi nadie puede entender y aceptar un trato así por parte de sus padres. Es imposible aceptar y entender algo similar sin sacrificar también su propia vida y sus propios intereses.
Por eso te suplico, no vivas sólo por tus hijos. Encuéntrale otro significado a la vida, encuentrale otro sentido al hecho de ser papá o mamá. Para que los niños y niñas que nazcan en nuestro planeta no se conviertan en deudores y víctimas de tu ”caridad" y cuidado.
Ama a tu cónyuge. Los niños crecerán y él o ella se quedará contigo. Puedes ser tú quien de ejemplo a los niños acerca de cómo llevar una vida de pareja saludable, para que ellos mismos quieran tener su propia familia, pero también puedes truncar el deseo de tu esposo o esposa si te metes demasiado en los problemas de tus hijos y te olvidas de él o ella.
Ámate. No te olvides de ti mismo cuando luches por la felicidad de tus hijos. No te niegues un vestido o una corbata (por ejemplo) por comprar un nuevo juguete, no cambies tu salón de belleza o tu hobbie por pagar un nuevo profesor particular; si tú no cuidas de ti mismo ¿qué le puedes dar a los demás? ¿qué ejemplo les darás? ¿qué amor?.
Búscale sentido a la vida más allá de lo material. Esta vida no es eterna y así es aunque no quieras pensar en ello. La espiritualidad, la religión, las oraciones (o cual sea tu manera de expresar tu vida espiritual) pueden ser una fuente de energía y deseos de vivir que te ayudarán a no apoyarlo todo sobre los hombros tus hijos.
No vivas sólo por tus hijos, te lo suplico. Cuando encuentro niños y adultos cuyos padres lo dieron todo y más por ellos, me duele mucho verlos a los ojos. En muchos de ellos veo mi propio dolor, veo tristezas, corazones rotos, almas vacías. Sus ojos gritan por ayuda, gritan de dolor, de desesperación y de culpa. Ellos, como todos los niños, quieren amar a sus padres, pero si lo hacen seguramente no sobrevivirían a sus cuidados.
Dales a tus hijos la oportunidad de vivir y respirar. Así podrán crecer y desarrollarse en el área que tengan destinada. Nuestro rol como padres es muy sencilla: regar a tiempo pero no ocultar del sol, proteger de las malezas; después el niño, tal como una flor, podrá crecer por su cuenta y mostrar lo mejor de sí.