La tarea de los padres es:

Dar amor, crecer con fé y dar fuerza para mantener la esperanza.

3 de enero de 2016

ANSIEDAD,MIEDOS Y FOBIAS.

Todas las personas, desde los niños(as) hasta los adultos más mayores, experimentan ansiedades y miedos de vez en cuando. Sentirse ansioso en una situación particularmente incómoda nunca es agradable. Sin embargo, cuando se trata de los niños(as), experimentar este tipo de sentimientos es normal y necesario. Sentir y lidiar con la ansiedad puede preparar a las personas más jóvenes a hacer frente a experiencias y situaciones retadoras en la vida.

La ansiedad y el miedo son normales


La definición de la ansiedad es “una aprehensión sin una causa aparente.” Suele ocurrir cuando no existe una amenaza inmediata a la seguridad o el bienestar de una persona, pero sin embargo la amenaza se siente como algo real. La ansiedad hace que una persona quiera escapar de una situación -rápidamente. El corazón late con velocidad, el cuerpo puede que empiece a sudar y pronto la persona sentirá “mariposas” en el estómago. Sin embargo, un poco de ansiedad puede ayudar a las personas a mantenerse alerta y concentradas.
Sentir miedo o tener ansiedad sobre ciertas cosas puede ser positivo porque hace que los niños(as) se comporten de una manera más segura. Por ejemplo, un niño(a) que tenga miedo al fuego evitará jugar con fósforos.
La naturaleza de las ansiedades y de los miedos cambia a medida que los niños(as) crecen y se desarrollan:
  • Los bebés experimentan ansiedad ante los extraños, abrazando fuertemente a sus padres cuando personas que no reconocen se acercan a ellos.
  • Los infantes de 10 a 18 meses experimentan ansiedad debido a la separación, sintiéndose emocionalmente disgustados cuando uno o ambos padres se apartan de su lado.
  • Los niños(as) con edades entre cuatro y seis años de edad sienten ansiedad respecto a las cosas que no se basan en la realidad, como por ejemplo, el miedo a los monstruos y a los fantasmas.
  • Los niños(as) con edades entre los siete y 12 años generalmente tienen miedos que reflejan circunstancias reales que pueden ocurrirles como por ejemplo, lastimarse o enfrentar desastres naturales.
A medida que los niños(as) crecen, un tipo de miedo puede desaparecer o ser reemplazado por otro. Por ejemplo, un niño(a) que no puede dormir con la luz apagada a los cinco años puede que disfrute un cuento sobre fantasmas años después al asistir a una fiesta. Algunos miedos pueden referirse únicamente a un cierto tipo de estímulo. En otras palabras, un niño(a) puede que quiera acariciar a un león en el zoológico pero ni soñaría con acercarse a acariciar al perro de un vecino

Reconociendo los síntomas de la ansiedad


Los miedos típicos de la niñez cambian con la edad. Estos incluyen el miedo a los extraños, a las alturas, a la oscuridad, a los animales, a la sangre, a los insectos o a estar solo(a). Los niños(as) generalmente aprenden a tenerle miedo a un objeto específico o a una situación después e haber tenido una experiencia desagradable, como la mordedura de un perro o un accidente.
La ansiedad a causa de la separación es muy común cuando los niños(as) pequeños comienzan la escuela; mientras que los adolescentes pueden experimentar un tipo de ansiedad relacionada con la aceptación social y los logros académicos.
Si los sentimientos de ansiedad persisten, pueden afectar la sensación de bienestar de los niños(as). La ansiedad asociada con evitar situaciones sociales puede tener efectos a largo plazo. Por ejemplo, un niño(a) con miedo a de ser rechazado puede dejar de aprender ciertos hábitos para relacionarse en la sociedad, ocasionando que su aislamiento social.
Muchos adultos se sienten atormentados por miedos que comenzaron a partir de experiencias en la infancia. El miedo de un adulto de hablar en público puede ser el resultado de haber sido avergonzado en frente de compañeros del colegio muchos años atrás. Es importante reconocer e identifique los signos y los síntomas de las ansiedades de sus hijos(as) para que la preocupación no sea excesiva.
Algunos de los signos que pueden revelar la ansiedad de un niño(a) respecto a algo, pueden incluir:
  • una actitud demasiado apegada, impulsiva o distraída
  • movimientos nerviosos, como un tic temporal
  • problemas para quedarse dormido(a) o lo contrario, dormir más de lo normal
  • manos sudadas
  • ritmo cardiaco y respiración acelerada
  • nausea
  • dolores de cabeza
  • dolores de estómago
Además de estos signos, los padres generalmente pueden darse cuenta de cuando su hijo(a) no se siente cómodo respecto a algo. Escucharles con atención siempre ayuda; algunas veces simplemente hablar sobre el miedo puede ayudar a un niño(a) a superarlo.

¿Qué es una fobia?


Cuando las ansiedades y los miedos persisten, algunos problemas pueden surgir. Independientemente de cuánto un padre desee que su hijo(a) supere ciertos miedos, a veces lo contrario ocurre, y la causa de la ansiedad abarca más terreno y se hace más prevalente. La ansiedad entonces se convierte en una fobia o un miedo que es extremo, severo y persistente.
Una fobia puede ser difícil de tolerar, tanto para los niños(as) como para las personas que los rodean, especialmente si los estímulos que producen la ansiedad (cualquier situación u objeto que la motive) sea difícil de evitar (e.g., las tormentas).
Las fobias "reales" son una de las principales causas por las que los niños(as) son referidos a los profesionales de la salud mental. Pero la buena noticia es que a menos que la fobia de un niño(a) impida su capacidad de funcionar diariamente, el niño(a) a veces no necesitará tratamiento con un profesional ya que con el tiempo la fobia desaparecerá.

Enfocándose en las ansiedades, los miedos y fobias de su hijo(a)


Intente contestar a las siguientes preguntas con honestidad:
¿Los miedos y el comportamiento que su hijo(a) demuestra son típicos de un niño(a) de su edad? Si la respuesta a esta pregunta es sí, es muy probable que los miedos de su hijo se resuelvan antes de que se conviertan en una causa para preocuparse. Esto no significa que la ansiedad debe ser ignorada u olvidada; en su lugar, debe ser considerada como un factor en el desarrollo normal de su hijo(a).
Muchos niños(as) experimentan miedos apropiados para su edad, como el miedo a la oscuridad. La mayoría de los niños(as), con el apoyo humano y quizás una lámpara nocturna, superaran este miedo. Sin embargo, si el problema continúa o si existe ansiedad frente a otros temas, la intervención puede que tenga que ser más intensiva.
¿Cuáles son los síntomas del miedo y cómo afectan al funcionamiento personal, social y académico de su hijo? Si los síntomas pueden ser identificados y considerados en base a las actividades diarias de su hijo(a), pueden hacerse ajustes para aliviar algunos de estos factores de tensión.
¿Parece el miedo poco razonable en relación a la realidad de las situaciones, y pudiera ser un signo de un problema más importante? Si el miedo de su hijo(a) parece estar fuera de proporción con lo que ocasiona su preocupación, esto puede ser una señal de que es necesaria la ayuda de un consejero, un psiquiatra o un psicólogo.
Es una buena idea que los padres busquen patrones de comportamiento. Si un incidente aislado se resuelve, los padres no deberían hacerlo más significativo de lo que fue. Sin embargo, si existe un patrón persistente o si surge uno que trascienda, usted debe intervenir. Si no lo hace, es posible que la fobia influya sobre su hijo más adelante.
Usted puede contactar con el doctor de su hijo(a) o con un profesional de la salud mental con la experiencia para trabajar con niños(as) y adolescentes.

Cómo ayudar a su hijo(a)

Los padres pueden ayudar a sus hijos(as) a desarrollar los elementos y la confianza en sí mismos para superar los miedos evitando que se conviertan en reacciones fóbicas. A continuación detallamos algunos consejos para que usted pueda ayudar a su hijo(a) con los miedos o ansiedades que pueda tener:

Reconozca que el miedo es real. Tan trivial como parezca, para su hijo(a) es real y está causando que sienta ansiedad y miedo.

 Ser capaz de hablar sobre el miedo ayuda - las palabras a veces le quitan el poder a los pensamientos negativos. Si usted habla acerca de ello, el miedo puede ser menos poderoso.

Nunca opine que el miedo es insignificante para forzar a su niño(a) a que lo supere. Decirle a su hijo(a), "¡No seas ridículo! ¡No hay monstruos en tu closet!" puede que haga que su hijo vuelva a la cama, pero no hará que el miedo desaparezca.

No se rinda ante los miedos. Si a su hijo no le gustan los perros, no cruce la calle a propósito para evitar encontrarse con un perro. 

Este comportamiento fortalecerá el pensamiento de que los perros deben evitarse. Brinde apoyo y demuestre protección a medida que se acerque con su hijo(a) al objeto o situación que genere temor.
Enseñe a su hijo(a) a cómo evaluar el miedo. 

Si su hijo(a) puede visualizar la intensidad del miedo en una escala del uno al 10, con el número 10 como el más fuerte, él o ella puede que "vean" al miedo con menos intensidad de lo que originalmente imaginaron. Los niños(as) más jóvenes pueden pensar en sentir miedo "hasta las rodillas" como algo no muy temido, "hasta el estómago" como algo más temido y "hasta la cabeza" como petrificado.

Enseñe a sus hijos(as) estrategias para hacer frente al miedo. Intente estas técnicas fáciles de implementar.

 Utilizándolo a usted como la "base” el niño(a) puede atreverse a acercarse al objeto temido y luego volver a acercarse a usted en busca de seguridad antes de volverse a cercar al objeto o situación temida. 

Los niños(as) también pueden aprender frases positivas sobre sí mismos(as) como por ejemplo "Yo soy capaz de hacer esto" y "Yo voy a estar bien," las cuales su hijo(a) puede repetirse a sí mismo(a) cuando sienta ansiedad. 

Las técnicas de relajación también ayudan, incluyendo la visualización (flotar sobre una nube o descansar en la playa, por ejemplo) y respirar profundamente (imaginando que los pulmones son globos y dejar que se desinflen lentamente).

La clave para resolver los miedos y las ansiedades es superarlas. Utilizando estas sugerencias, usted puede ayudar a que su hijo(a) lidie con las situaciones de la vida.

EL ESTRÉS EN LOS NIÑOS.


Los adultos, en su función de proveedores de atención y cuidadores, tienden a ver el mundo de los niños como feliz y despreocupado. Después de todo, los niños no tienen que trabajar ni que pagar cuentas; entonces, ¿de qué podrían preocuparse?
¡De muchas cosas! Incluso los niños muy pequeños tienen preocupaciones y sienten estrés en alguna medida. El estrés es una función de las demandas que tenemos y de nuestra capacidad para satisfacerlas.

Fuentes de estrés

Las presiones a menudo provienen de fuentes externas (como la familia, los amigos o la escuela), pero también pueden surgir de la persona. La presión que nos imponemos puede ser muy significativa, porque a menudo hay una discrepancia entre lo que creemos que debemos estar haciendo y lo que hacemos realmente en nuestras vidas.

El estrés puede afectar a cualquier persona que se sienta abrumada, incluso a los niños. En los niños en edad preescolar, el hecho de separarse de sus padres puede ocasionarles ansiedad. A medida que los niños crecen, las presiones académicas y sociales (en especial, la tarea de "encajar") crean estrés.
Muchos niños están muy ocupados y no tienen tiempo para jugar de manera creativa o relajarse después de la escuela. Los niños que se quejan de la cantidad de actividades en las que participan o se niegan a asistir a ellas pueden estar dando a entender que están demasiado atareados.

Hable con sus hijos acerca de cómo se sienten respecto de sus actividades extracurriculares. Si se quejan, conversen sobre los pros y los contras de dejar una actividad. Si no es posible que la dejen, analice maneras de ayudar a organizar el tiempo y las responsabilidades de su hijo a fin de que no le generen tanta ansiedad.

El estrés de los niños

No sólo puede aumentar por lo que sucede en su propia vida. ¿Sus hijos escuchan cuando usted habla sobre sus problemas en el trabajo, se preocupa por la enfermedad de un pariente o discute con su cónyuge sobre problemas económicos? Los padres deben tener en cuenta la manera en que hablan sobre estos problemas cuando sus hijos están cerca, porque los niños reconocerán la ansiedad de los padres y comenzarán a preocuparse.

Las noticias del mundo pueden causar estrés. Los niños que ven imágenes perturbadoras por televisión o que escuchan hablar sobre desastres naturales, guerra y terrorismo pueden preocuparse por su propia seguridad y la de las personas que quieren. Hable con sus hijos acerca de lo que ven y escuchan, y controle lo que ven por televisión, de modo de ayudarlos a entender lo que sucede.

También debe tener en cuenta los factores agravantes, como una enfermedad, la muerte de un ser querido o un divorcio, que cuando se suman a las presiones cotidianas que los niños enfrentan, magnifican el estrés. Incluso el divorcio más cordial puede ser una experiencia difícil para los niños, debido a que su sistema básico de seguridad —su familia— atraviesa un cambio complicado. Los padres separados o divorciados nunca deben colocar a los hijos en una posición en la que deban elegir un lado, ni exponerlos a comentarios negativos sobre el otro cónyuge.

AYUDANDO A SU HIJO O HIJA DURANTE EL DIVORCIO.



Miles de niños sufren el estrés del divorcio de sus padres cada año.

 La forma en que reaccionan depende de su edad, personalidad y las circunstancias concretas del proceso de separación y divorcio.
Todo divorcio tiene repercusiones sobre los niños implicados; muchas veces su reacción inicial es de conmoción, tristeza, frustración, enfado o preocupación. 

Pero los niños también pueden salir de un proceso de divorcio más preparados para afrontar el estrés y muchos de ellos se convierten en jóvenes más flexibles y tolerantes.

Entre las principales cosas que ambos padres pueden hacer para ayudar a su hijo a atravesar este difícil período, figuran las siguientes:

Mantener los conflictos, riñas y discusiones acaloradas, así como los comentarios sobre los aspectos legales del divorcio al margen de los hijos.

Reducir al mínimo la alteración de las rutinas cotidianas del niño.
Restringir la negatividad contra el otro, así como el resentimiento y la tendencia a echarle la culpa, a las sesiones de terapia y las conversaciones con amigos que se mantengan fuera de casa.
Asegurarse de que ambos padres siguen implicados en la vida del niño.
La mayoría de adultos que atraviesan un proceso de separación y divorcio necesitan apoyo, de amigos, profesionales de la salud mental, religiosos y parientes.

 No busque apoyo en su hijo, incluso aunque parezca estar dispuesto a ofrecérselo.
Darle la noticia

En cuanto esté seguro de sus planes, hable con su hijo sobre su decisión de separarse. Aunque no existe una manera fácil de dar la noticia, de ser posible, intente que ambos (usted y el otro progenitor) estén presentes durante la conversación. 

Es importante dejar a un lado los sentimientos de enfado, culpa o remordimiento. Antes de hablar con su hijo, practique cómo se lo va a decir sin alterarse ni enfadarse durante la conversación.

Aunque la conversación sobre el divorcio debe adaptarse a la edad, grado de madurez y temperamento del niño, asegúrese de trasmitirle a su hijo un mensaje fundamental: lo que ha ocurrido es un asunto entre su madre y su padre y él no es en absoluto culpable de lo ocurrido. 
La mayoría de los niños se sienten culpables incluso después de que los padres se lo nieguen. Por eso es básico que los padres insistan en esta afirmación para tranquilizar al niño.

Explique a su hijo que a veces la forma de quererse de los adultos experimenta cambios o que usted y su pareja no pueden ponerse de acuerdo en cosas importantes y, por lo tanto, tienen que vivir separados. 
Pero recuerde que los hijos y los padres están unidos de por vida, sea por nacimiento o por adopción. Los padres y los hijos a menudo están en desacuerdo en un montón de cosas, pero eso forma parte del ciclo de la vida: padres e hijos no dejan de quererse ni se divorcian nunca.
Facilite a su hijo suficiente información a fin de que esté preparado para los cambios que van a tener lugar en su vida. Intente responder a sus preguntas de la forma lo más sincera posible. 

Recuerde que los hijos no necesitan conocer todos los motivos que hay detrás del divorcio (sobre todo, si eso implica culpar a uno de sus progenitores). Basta con que entiendan qué es lo que va a cambiar en su vida cotidiana e, igual de importante, qué es lo que no va a experimentar cambio alguno.

Si su hijo es muy pequeño, lo mejor es explicárselo todo con palabras sencillas. Podría decirle algo como: "Papá y mamá van a vivir en casas diferentes para que no se peleen tanto, pero los dos te queremos mucho.".
Es posible que los niños mayores y los adolescentes sean más conscientes de la situación que están atravesando sus padres y tengan más preguntas basadas en las discusiones y peleas que han escuchado.

LA IMPORTANCIA DE CONTARLES CUENTOS A NUESTROS HIJOS.




Contarle cuentos a los pequeños es un hábito que quedo en el pasado, allá con nuestros padres y abuelos; una clásica escena que se quedo atrapada en el televisor.

Hoy los padres estamos tan saturados de tareas que no nos queda tiempo para nuestros hijos, y mucho menos para leerles un cuento antes de dormir.

El leerle un cuento nuestros hijos todas las noches es más que una simple actividad para arrullarlos, puede beneficiarles de manera importante tanto a ellos como a nosotros,

 por ejemplo ¿sabías que al leerle estimulas su lenguaje e imaginación?, ¿consigues relajarte y relajarlo creando unos lazos más fuertes entre ambos? 

Y éstos tan sólo son algunos de los beneficios que tiene esta actividad, te puedo mencionar más:


Hoy los padres estamos tan saturados de tareas que no nos queda tiempo para nuestros hijos, y mucho menos para leerles un cuento antes de dormir.



Y éstos tan sólo son algunos de los beneficios que tiene esta actividad, te puedo mencionar más:

El escuchar cuentos hace a los niños más reflexivos, ya que en éstos siempre encontraremos un mensaje que los lleve a comprender la forma en que deben actuar y comportarse, a saber distinguir entre lo bueno y lo malo.

Le ayuda a combatir sus propios temores. En muchos de los cuentos el niño se puede identificar con las emociones de los protagonistas, y el conocer el desenlace y lo que le va ocurriendo a lo largo de la historia, supone tener argumentos para afrontar sus propios miedos, con una sensación de mayor control.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, al contarle una historia podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.

Se estimula su memoria y sus ganas de expresarse.
Desarrolla y amplían las capacidades de percepción y comprensión del niño.
Amplían su sensibilidad.
En niño se siente feliz porque su padres están con él, dedicándole un tiempo para atenderlo y mimarlo.

Fomenta la lectura y el amor por los libros en nuestros hijos, ya que el interés que les despiertan las historias mágicas y llenas de aventura plasmadas en esas páginas, aumentan sus ganas de conocer más relatos, por eso es fácil que acaben amando la lectura.

El niño aprende más palabras, su vocabulario es más amplio y este aspecto le ayudará muchísimo posteriormente, porque podrá leer mucho mejor y por consiguiente tener un mejor desempeño escolar.

Los niños a quienes sus padres frecuentemente les leen cuentos, saben escuchar y poner a tención, elementos muy necesarias para un buen aprendizaje.
Es una medida muy efectiva para tranquilizar a los niños sobre todo cuando los vemos muy inquietos y/o ansiosos.

Ayuda a sus hijos a conciliar el sueño y les prepara para que descansen como es debido.
A través del cuento podemos llegar a relacionarnos tanto con nuestros hijos, que podemos ganarnos su confianza para que así como nos cuentan sobre las cosas cotidianas que les suceden también sobre situaciones difíciles que estén viviendo, pudiéndolos orientar y apoyar.

Aunque no lo crean padres de familia, a través de lectura de cuentos nuestros hijos pueden aprender sobre historia, la vida humana y animal; letras, colores, números, palabras en otro idioma, etc. sin que les resulte aburrido
        ¿Como contarles cuentos a tus hijos?

        
Hoy los padres estamos tan saturados de tareas que no nos queda tiempo para nuestros hijos, y mucho menos para leerles un cuento antes de dormir.

El leerle un cuento nuestros hijos todas las noches es más que una simple actividad para arrullarlos, puede beneficiarles de manera importante tanto a ellos como a nosotros, por ejemplo ¿sabías que al leerle estimulas su lenguaje e imaginación?, ¿consigues relajarte y relajarlo creando unos lazos más fuertes entre ambos?
Y éstos tan sólo son algunos de los beneficios que tiene esta actividad, te puedo mencionar más:

El escuchar cuentos hace a los niños más reflexivos, ya que en éstos siempre encontraremos un mensaje que los lleve a comprender la forma en que deben actuar y comportarse, a saber distinguir entre lo bueno y lo malo.

Le ayuda a combatir sus propios temores. En muchos de los cuentos el niño se puede identificar con las emociones de los protagonistas, y el conocer el desenlace y lo que le va ocurriendo a lo largo de la historia, supone tener argumentos para afrontar sus propios miedos, con una sensación de mayor control.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, al contarle una historia podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.

Se estimula su memoria y sus ganas de expresarse.
Desarrolla y amplían las capacidades de percepción y comprensión del niño.
Amplían su sensibilidad.

En niño se siente feliz porque su padres están con él, dedicándole un tiempo para atenderlo y mimarlo.
Fomenta la lectura y el amor por los libros en nuestros hijos, ya que el interés que les despiertan las historias mágicas y llenas de aventura plasmadas en esas páginas, aumentan sus ganas de conocer más relatos, por eso es fácil que acaben amando la lectura.
El niño aprende más palabras, su vocabulario es más amplio y este aspecto le ayudará muchísimo posteriormente, porque podrá leer mucho mejor y por consiguiente tener un mejor desempeño escolar.

Los niños a quienes sus padres frecuentemente les leen cuentos, saben escuchar y poner a tención, elementos muy necesarias para un buen aprendizaje.
Es una medida muy efectiva para tranquilizar a los niños sobre todo cuando los vemos muy inquietos y/o ansiosos.

ayuda a sus hijos a conciliar el sueño y les prepara para que descansen como es debido.
A través del cuento podemos llegar a relacionarnos tanto con nuestros hijos, que podemos ganarnos su confianza para que así como nos cuentan sobre las cosas cotidianas que les suceden también sobre situaciones difíciles que estén viviendo, pudiéndolos orientar y apoyar.

Aunque no lo crean padres de familia, a través de lectura de cuentos nuestros hijos pueden aprender sobre historia, la vida humana y animal; letras, colores, números, palabras en otro idioma, etc. sin que les resulte aburrido.

¿ Cómo contarle cuentos a tus hijos ?

Para que la hora de contar un cuento sea un momento muy esperado por los niños y tenga en ellos los efectos positivos que les hemos mencionado anteriormente, debemos tomar en cuenta lo siguiente:

Elijan un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer.
Procura que el momento de leerle a tu hijo sea mágico, hacerlo un rito que tanto él como tú esperen con ansia y agrado.

Cuenta el cuento con alegría y entusiasmo para que atraigas la atención del niño, logre comprender la historia, y capte el mensaje. Y cuando el niño te pida que vuelvas contárselo, debes hacerlo con la misma emoción.
  • Sobre todo en niños muy pequeños, es importante repetir varias veces las diferentes escenas del cuento procurando utilizar las mismas palabras.
Permite que conforme se este contando el cuento, el niño pueda ver las ilustraciones.
Mientras lees fíjate en las reacciones del niño y sus movimientos, y si es necesario haz pausas todas las veces que sea necesario para escuchar sus preguntas o para comprobar si está entendiendo el relato.

Deja que el niño participe lo más posible, tanto a la hora de elegir el cuento a leer (te puede dar muchas pista esa elección, sobre sus intereses o preocupaciones), como a la hora de las interrupciones.

Cuando el niño esté cansado no lo obligues a continuar, ya que dejará de ser una actividad gratificante para él.
Algunas veces lean cuentos y otras escúchenlos, esto además de ser diferente te ubicará a la altura del niño que escucha, y eso creará una corriente afectiva y de gran complicidad entre los dos.

En otro momento del día, pídele a tu hijo que dibuje alguno de los personajes o escenas del cuento que hayan leído el día anterior. Eso trazos que pueden parecerte garabatos tienen grandes mensajes, ya que allí quedarán expresados los miedos, las expectativas y los intereses que le mueven.

Otra forma de saber su reacción hacia el cuento es hacerle preguntas al niño relacionadas con el cuento.

     Eligiendo cuentos 

Sigue estos sencillos consejos para elegir el cuento más adecuado para tu hijo.
Para iniciarse en el mundo de los cuentos, se sugieren los que están relacionados con la tradiciones y el folklore.

Los cuentos de hadas ahuyentan pesadillas y temores nocturnos. El niño adquiere seguridad en sí mismo cuando comprueba que el protagonista ha sido capaz de vencer al lobo o a la bruja.

Los cuentos que comienzan con la tradicional frase "Había una vez", tienen una gran fuerza evocadora. Tienen el poder de introducir al niño en un mundo diferente.
Los libros con imágenes, viñetas o pictogramas provocan en el niño el deseo de comenzar a leer.

Los cuentos populares que tratan temas y costumbres de nuestra sociedad ayudan al niño a conocer las tradiciones ancestrales

       Cuentos para cada edad.

A la edad de los dos años y medio, debemos empezar con los cuentos ilustrados.
A los 3 años, debemos elegir cuentos que nos relaten historias sencillas y claras en cuanto a la idea y el lenguaje empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a esta edad. ( Es importante que los cuentos no tenga un número excesivo de personajes).

4 años: Los cuentos apropiados para esta edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños que hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.

A los 5 años los niños prefieren personajes y situaciones más reales. Les gustan los protagonistas que son niños como ellos con los que puede identificarse. Esta es una buena oportunidad para introducir valores morales en las narraciones, precisamente gracias a esta identificación.

A partir de los 8 años los libros de aventuras y detectives incluidos les encantan. Éstos tipos de cuentos son muy útiles para trabajar ciertos valores ( empatía, solidaridad, amor, respeto, etc.).

Desde los 12 años: En esta etapa lo misterioso y desconocido les fascina. Es recomendable novelas realistas que traten temas como el primer amor, los conflictos personales; novelas que reflejan realidades de su entorno social y que pueden ser utilizadas para seguir trabajando y reforzando valores.

Es cierto que los padres en su mayoría y por cuestiones de trabajo no disponemos de mucho tiempo para nuestros hijos, y lo único que queremos al final del día es llegar a casa y descansar; sin embargo déjame decirte que existen otras formas que también nos pueden ayudar a relajarnos como por ejemplo leerles a nuestros hijos. Recuperemos los hábitos de las generaciones pasadas y cuéntale cuentos a tus hijos.
      

ADIVINANZAS DE ANIMALES.




La adivinanza es un recurso muy utilizado en Educación Infantil.
Su atractiva presentación en forma de rima crea en el niño y la niña la motivación y el gusto por ellas, tanto por aprenderlas y reproducirlas, como por adivinarlas.
El docente recurre a ellas de forma habitual en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Así, es extraño encontrar una programación didáctica en la que no sean incluidas las adivinanzas. Éstas tampoco faltan en la gran variedad de guías didácticas comerciales que encontramos en el mercado.
De esta forma, en la programación de un maestro o maestra de Educación Infantil, no deben faltar las adivinanzas. Éstas no pueden o deben ser sustituidas por otros recursos literarios como refranes, trabalenguas, poemas o canciones, ya que todas estas manifestaciones son importantes y cada una tiene su lugar en la Educación Infantil.
Hoy os presentamos esta preciosas adivinanzas de animales, perfectas para niños pequeños, por su facilidad para ser adivinadas e interpretadas, y caracterizadas con unas bonitas ilustraciones que seguro te encantarán.
Enumeremos ahora para que para que nos puede servir en el aula.

  • Para memorizar su texto.
  • Para aprender palabras nuevas.
  • Para salir de la rutina.
  • Para hacer ejercicio mental.
  • Para disfrutar.
  • Para ayudarnos a cooperar entre todos en busca de su respuesta.
  • Para socializarnos.
  • Para compartir buenos momentos.
  • Para repasar vocabulario.
  • Para trabajar el lenguaje oral.
  • Para hacer hincapié en la pronunciación correcta de determinados fonemas.
  • Para motivar a los niños
  • Para desarrollar su creatividad e imaginación
  • Para trabajar posteriormente el lenguaje escrito
  • Para realizar después un dibujo libre
  • Para comenzar una sesión de psicomotricidad

2 de enero de 2016

AUTISMO INFANTIL.




  • Depresión en niños, cómo saber que el niño está deprimido. 
  • Comportamiento de un niño deprimido.
  •  Información, consejos y cuidados especiales para los padres de
  •  niños que sufren por la depresión.


  • Autismo infantil. Síntomas y tratamiento
  • Consejos para padres de niños autistas. Diagnóstico de los niños con autismo. Síntomas y tratamiento del autismo infantil. Cómo ayudar a los niños con autismo.
  • Diferencias entre Asperger y Autismo
  • El síndrome de Asperger es un trastorno dentro del autismo. Diferencias entre el síndrome de Asperger y el autismo, en cuanto al desarrollo físico, al lenguaje y al desarrollo social del niño.
  • Problemas de los niños autistas en la escuela
  • Los niños con autismo ven mermadas sus capacidades sociales. Por eso, es importante ayudarles para que en la escuela no se agudicen sus problemas. Los niños autistas suelen ser niños introvertidos que respnden con dificultad a estímulos externos.
  • El autismo infantil. Origen y tratamiento
  • El autismo en una enfermedad de la cual aún se desconoce el origen. Los niños autistas parecen estar ausentes del mundo, como si vivieran en un mundo paralelo. El niño autista evita el contacto visual con otras personas y sin embargo pueden quedarse con la mirada fija como si miraran a la nada. Pero, ¿puede curarse el autismo? ¿Qué tratamiento tiene?
  • El niño autista. Perfil de un niño con autismo
  • El autismo en la infancia. Consejos para padres de hijos autistas. Qué es el autismo y cuáles son sus causas. Comportamiento de un niño autista. Cómo identificar el autismo en los bebés.
  • Cuentos para niños autistas
  • Cuentos infantiles para niños autistas. Educa a tu hijo con cuentos. Selección de los mejores cuentos en español en GuiaInfantil.com. Asociación de tratamiento del autismo

CUALES SON LAS CAUSAS DEL AUTISMO-


La causa, o causas del autismo están aún por dilucidar.
 Se nace con autismo. Se ha demostrado, más allá de cualquier duda razonable, que no hay ninguna relación causal entre las actitudes y las actuaciones de los padres y las madres y el desarrollo de los trastornos del espectro autístico.
Deficiencias y anormalidades cognitivas.

 Parece existir alguna base neurológica en el desarrollo de esta enfermedad , aunque no está demostrada.


Procesos bioquímicos básicos.
 Se ha encontrado un exceso de secreción de serotonina en las plaquetas de los autistas.

Perfil de un niño autista:

El niño  autista tiene una mirada que no mira, pero que traspasa.
 En el lactante, se suele observar un balbuceo monótono del sonido, un balbuceo tardío y una falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual.
 En sus primeras interacciones con los demás, lo primero que se detecta es que no sigue a la madre en sus intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.
En la etapa preescolar, el niño empieza a parecer extraño porque no habla.
 Le cuesta asumir el yo e identificar a los demás. No establece contacto con los demás de ninguna forma.
 Estos niños autistas pueden presentar conductas agresivas, incluso para sí mismos.
Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva como dar vueltas o llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo (aletear con sus brazos).
 Los autistas con un alto nivel funcional pueden repetir los anuncios comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir.
En la adolescencia, se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos, lo cual hace pensar en una causa de origen nervioso.

Resumen de los síntomas que indican que el niño es autista

- Acentuada falta de reconocimiento de la existencia o de los sentimientos de los demás.
- Ausencia de búsqueda de consuelo en momentos de aflicción.
- Ausencia de capacidad de imitación.
- Ausencia de juego social.
- Ausencia de vías de comunicación adecuadas.
- Marcada anormalidad en la comunicación no verbal.
- Ausencia de actividad imaginativa, como jugar a ser adulto.
- Marcada anomalía en la emisión del lenguaje con afectación.
- Anomalía en la forma y contenido del lenguaje. - Movimientos corporales estereotipados.
- Preocupación persistente por parte de objetos.
- Intensa aflicción por cambios en aspectos insignificantes del entorno.
- Insistencia irracional en seguir rutinas con todos sus detalles.
- Limitación marcada de intereses, con concentración en un interés particular.




Debilidades y fortalezas del Síndrome Asperger.



Hoy es el Día Internacional del Síndrome de Asperger, un trastorno generalizado del desarrollo (TGD), clasificado como trastorno del espectro autista (TEA), que fue descrito por Hans Asperger en 1944.

 Este síndrome afecta a las personas en tres grandes áreas: las relaciones sociales, la comunicación y el lenguaje, y la flexibilidad mental y la imaginación.

Asperger es pensar distinto, no ser insensible o indiferente, mis tiempos son diferentes.

 Asperger no es no querer hablarte es no entender cómo o de que hablarte, es ser directo,simple y sincero aunque incomoda a otros, 

Asperger es estar eufórico de alegría por dentro sin demostrarlo por fuera, pero alegre al finy al cabo,

 Asperger permite en mi silencio pensar y crear, creer y crecer…en silencio, que aunque no creas me encantaría contarte.

 Es más que saber las capitales, hacer filas de autos, seleccionar objetos o cálculos, palabras favoritas o rutinas especiales.

''PRINCIPALES CARACTERISTICAS DEL SINDROME
 ASPERGER.''


1-Falta de empatía y poca sensibilidad hacia los demás

2-No sabe demostrar cuando le interesa una persona

3-Relaciones sociales muy limitadas en los niños y adolescentes.

4-.Lenguaje normal,pomposo o pedante,con dificultades para captar un significado que no sea literal.

5-Problemas de comunicación con los demás ,poca preocupación por las respuestas del otro.

6-Falta de comunicación no verbal,impasividad,evitar mirar a los ojos al interlocutor.


QUE HACER EN CLASE CON UN ALUMNOS QUE TIENE SÍNDROME DE ASPERGER


1-Los profesores debemos asumir un diagnóstico .

2-Deben informarse sobre el síndrome Asperger,no es una disminución psiquica.Si no un trastorno neurológico sin retraso mental.

3-La madre es la mejor fuente de información del comportamiento del niño.

4-Proteger al alumno antes,después de clase,sobre todo en el recreo ,porque es objeto de burla, acoso verbal y agresiones físicas.

5-El alumno no recibe los mensajes y avisos que van dirigidos a toda la clase .Es preciso repetirle el mensaje personalmente a el.

6-Su escritura suele ser poco legible 

7-Es raro que mientan o actúan con malicia.Son muy sinceros y leales.

8-Su edad emocional es inferior a la cronológica

9-Sus actos son mas lentos que los demás .

10-Necesita mas tiempo para realizar los trabajos y tareas.


1 de enero de 2016

Razones por la que los niños no deben usar dispositivos electrónicos antes de los 12 años.



. Un crecimiento rápido del cerebro

Desde el nacimiento hasta los dos años, el cerebro del niño triplica su tamaño, y continúa en ese estado de rápido desarrollo hasta los 21 años . Los estímulos ambientales, o la falta de ellos, son los que determinan el desarrollo del cerebro a esta edad temprana. Se ha demostrado que la estimulación que recibe un cerebro en desarrollo provocada por la sobreexposición a la tecnología (móviles, internet, iPads, televisión) está asociada con un déficit de atención y de función ejecutiva, retrasos cognitivos, aprendizaje disociado, una mayor impulsividad y una menor capacidad de autocontrol.

 Desarrollo más lento

El uso de la tecnología restringe nuestros movimientos, lo que puede causar un desarrollo más lento. En la actualidad, uno de cada tres niños llega a la escuela con un retraso en el desarrollo, lo que afecta de forma negativa a su aprendizaje y sus resultados académicos . El movimiento potencia la capacidad de atención y de aprendizaje . El uso de la tecnología a una edad inferior a los 12 años va en detrimento del desarrollo cognitivo del niño.
Epidemia de obesidad

El tiempo dedicado a la televisión y a los videojuegos está relacionado con el aumento de la obesidad . Entre los niños que tienen acceso a la tecnología desde su habitación, la obesidad ha aumentado en un 30% . Uno de cada cuatro niños canadienses y uno de cada tres estadounidenses son obesos . El 30% de los niños con obesidad desarrollará diabetes; además, las personas obesas tienen más riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque al corazón prematuro, lo cual reduce dramáticamente la esperanza de vida . Probablemente, debido en gran parte a este aumento de la obesidad, los niños del siglo XXI sean la primera generación que no vivirá más que sus padres.
 Falta de sueño

El 60% de los padres no supervisa el uso que hacen sus hijos de la tecnología, y el 75% de los niños tiene acceso a la tecnología en su cuarto . El 75% de los niños de edades comprendidas entre los 9 y los 10 años duerme menos de lo que necesita, hasta el punto de que afecta de forma negativa a sus notas 
Enfermedad mental

Se está estudiando el uso excesivo de la tecnología como posible factor del aumento de los porcentajes de depresión, ansiedad, trastornos afectivos, déficit de atención, desórdenes bipolares, psicosis y otros comportamientos problemáticos en los niños . A uno de cada seis niños canadienses se le ha diagnosticado una enfermedad mental, y muchos de ellos consumen una peligrosa medicación psicotrópica.
. Actitud agresiva

Un contenido multimedia violento puede provocar agresividad infantil. Los niños pequeños cada vez están más expuestos a la violencia física y sexual en los medios de comunicación de hoy en día. El videojuego Grand Theft Auto V muestra sexo explícito, asesinatos, violaciones, torturas y mutilación, al igual que muchas películas y programas de televisión. Estados Unidos ha clasificado la violencia en los medios como un "riesgo para la salud pública", debido al aumento de casos de violencia infantes. La prensa informa del incremento de restricciones y del uso de salas de aislamiento con niños que muestran una violencia descontrolada.
 Demencia digital

La velocidad de los contenidos multimedia puede contribuir a un déficit de atención, así como a una menor capacidad de concentración y de retención, ya que el cerebro interrumpe las vías neuronales que van hacia el córtex frontal . Los niños que no saben prestar atención no pueden aprender.
.Adicciones

A medida que los padres van dependiendo más de la tecnología, se van desprendiendo más de sus hijos. A falta del apego parental, los niños despegados suelen crear una dependencia hacia los dispositivos electrónicos, lo que puede derivar en una adicción . Uno de cada once niños de entre 8 y 18 años es adicto a la tecnología 
 Emisiones de radiación

En mayo de 2011, la Organización Mundial de la Salud clasificó los teléfonos móviles  dentro de la categoría de riesgo 2 debido a su emisión de radiación. En octubre de 2011, James McNamee, en colaboración con el Ministerio de Sanidad de Canadá, lanzó un aviso cautelar en el que afirmaba: "Los niños son más sensibles que los adultos a ciertos agentes, pues su cerebro y su sistema inmunológico siguen en proceso de desarrollo, por lo que no se puede decir que el riesgo sería el mismo para un adulto que para un niño" . En diciembre de 2013, el doctor Anthony Miller de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Toronto propuso que, según las últimas investigaciones, la exposición a la radiofrecuencia debería reclasificarse como 2A , no como 2B  La American Academy of Pediatrics solicitó que se revisaran las emisiones electromagnéticas de los dispositivos tecnológicos, citando tres razones relacionadas con el impacto que tienen sobre los niños .
Insostenible

Con la tecnología, los niños son criados y educados de un modo que ya no resulta sostenible . Los niños son nuestro futuro, pero no hay futuro para los niños que abusan de la tecnología. Se necesita urgentemente un enfoque colectivo para reducir el uso de la tecnología en los niños.

30 de diciembre de 2015

''MENSAJE DE FIN DE AÑO''



Está próximo el fin de año se han quedado atrás 
muchas cosas, momentos buenos por los que 
debemos dar gracias a Dios, momentos malos que
 por alguna razón pasaron de los cuales aprendimos 
algo.

Ahora se acerca un nuevo año, un nuevo comienzo, 
un buen momento para empezar una vez más y 
ponerse de pie dejando atrás lo que nos hizo llorar,
 lo que nos afligió y porque lo que nunca fue.


Hay que sonreír porque tenemos vida, hay que estar 
alegres porque se nos concede un año más, tal vez 
sea el momento de cerrar los ojos, decir gracias y 
pedir fuerzas para fortalecer nuestra armadura y 
remover asperezas que en ella se quedaron.
                 
Sandra Velez Rodriguez.