TALLER
DE REPASO PARA VACACIONES
MATEMATICAS
1- Descomponer
gráficamente y numéricamente los siguientes números:
1.496,
342, 765, 29 y 498
2-
Resuelve los siguientes problemas de sumas:
El tío Álvaro
trajo del mercado 6 zanahorias, y mi mamá ya tenia 5 en casa.
¿Cuantas zanahorias hay en total ?
En la finca de mi
abuelo hay 5 burros para el trabajo, compraron otros 5 burros. ¿
Cuantos hay en total ?
3-
Realiza las siguientes sumas:
3+2= 8+5= 7+8= 9+6=
4-
Escribe y dibuja los ángulos aprendidos en clase.
5-
Escribe los números de 5 en 5, empezando por 205 y terminando en el
405.
6-
Escribe los números de 1.000 en 1.000 hasta 9.000.
7-
Realiza las siguientes multiplicaciones:
5x8= 7x2= 9x9= 8x6= 7x8= 5x5=
8- Escribe los
siguientes números en letras:
1.603, 1.890,
1.090, 350, 820, 493, 50, 100, 2.500, 1.958, 1.199.
LENGUAJE
Recuerda
leer 25 minutos diarios.
1-
Busca en el diccionario las siguientes palabras y luego con cada
palabra realiza una oración: Cubo, esfera, pirámide, fracciones,
campanas, despertador y velero.
2-
Escribe las características de un canguro y dibújalo.
3-
Describe tu cuarto y dibújalo.
4-En
el siguiente texto subraya con rojo el inicio, con verde el
nudo, el desenlace con amarillo, el singular con gris, el plural con
morado, el genero masculino con café, el genero femenino con rosado
y dibuja el personaje del cuento.
Lupita,
la mariquita rica
Lupita
era una mariquita, que soñaba con volar sola hasta lo más alto,
para distinguirse de las demás.
Tras la suculenta herencia de su padre Epafrodito, que en paz
descanse, Lupita se convirtió en la mariquita más rica de
Pueblobichito,
su humilde ciudad.
Al
verse con tanto dinero, Lupita se volvió tan caprichosa, que incluso
se cansó de andar, y decidió invertir su fortuna en viajes para al
fin conseguir volar, como ninguna otra mariquita lo había hecho
jamás.
Subió
en helicópteros, viajó en avión, y hasta surcando el cielo en
globo a Lupita (que todo se le hacía poco) se la vio. Viajaba Lupita
siempre maquillada con enormes pestañas, y ataviada con largos
guantes de seda y un sombrero tan grande que se la veía a cien pies.
Pero
pronto, Lupita empezó a necesitar a alguien con quien poder
compartir todas las maravillas que había visto a lo largo de tanto
viaje. Empezó a imaginar, mientras contemplaba el mundo, como sería
la vida con otro bichito que la susurrara canciones a la orilla del
mar o celebrase con ella la Navidad. Recordaba con tristeza a sus
amigas Críspula y Cristeta, con las cuales se pasaba horas enteras
jugando y sobrevolando los arbustos espesos y radiantes en primavera.
O a Serapio y su brillante mirada, posándose sobre sus pequeñas
alas en los días más espléndidos de la florida estación. Y Lupita
sintió de repente una profunda tristeza que con su dinero no podía
arreglar.
Decidió
entonces poner sus patitas en tierra para ordenar todas aquellas
ideas. Y vagando de un lado a otro, llegó a un extraño lugar al que
se dirigían muchas mariquitas de su ciudad. La Cueva
del Suplicio,
como se llamaba, era un sitio a donde acudían la mayoría de
mariquitas que no tenían nada, para empeñar lo poco que les quedaba
y así dárselo a los demás el día de Navidad.
Viendo
a aquellas mariquitas luchar por no perder la sonrisa de los suyos,
con su propio esfuerzo y sin ayuda de los demás, comprendió Lupita
que no eran ellos los pobres y se avergonzó de su codicia y su
vanidad.
Decidió
en aquel momento Lupita, depositar en aquel lugar todo su capital,
incluidos sus guantes de seda y su gigante sombrero. ¡Quería ser
como las demás!
Lupita
había comprendido al fin que, en volar hasta lo más alto, no se
encontraba la felicidad.