Estas son algunas de las señales que nos hacen suponer que nuestros hijos están malcriados.
1- Te ignora
No importa qué le pidas, parece que le hablas a una pared y algunas veces dudas si en realidad lo hace a propósito o realmente tiene un problema auditivo.
2- Tienes que sobornar
Para que haga algo que debería hacer por él mismo le prometes una salida o un juguete. Sin embargo, terminas haciendo lo que le pediste, cansada de no lograr tu objetivo.
3- Tienes que rogarle
"Por favor" es una de las frases que más utilizas durante el día y no consigues tu objetivo. Finalmente, te encomiendas a todos los santos para no meterlo en el lavarropas después de pedirle durante dos horas que vaya a bañarse.
4- Intenta controlar a los adultos
Dan órdenes como si fueran los gerentes de la familia y si no consiguen su objetivo hacen un berrinche.
No importa qué le pidas, parece que le hablas a una pared y algunas veces dudas si en realidad lo hace a propósito o realmente tiene un problema auditivo.
5- Tienes que sobornarlo
Para que haga algo que debería hacer por él mismo le prometes una salida o un juguete. Sin embargo, terminas haciendo lo que le pediste, cansada de no lograr tu objetivo.
6- Tienes que rogarle
"Por favor" es una de las frases que más utilizas durante el día y no consigues tu objetivo. Finalmente, te encomiendas a todos los santos para no meterlo en el lavarropas después de pedirle durante dos horas que vaya a bañarse.
7- Intenta controlar a los adultos
Dan órdenes como si fueran los gerentes de la familia y si no consiguen su objetivo hacen un berrinche.
5- Los berrinches son frecuentes
Cualquier negativa de nuestra parte puede generar un berrinche insostenible. Si intentamos calmarlos y entender el por qué de su enojo, incrementan el llanto con patadas y golpes de puño.
6- Te avergüenzan en público
Como el berrinche les funciona, no distinguen el ámbito y se empacan en medio de la vía pública cuando les negamos una golosina más en la puerta del kiosco y nos hacen quedar como las malas de la película frente a los transeúntes.
7- Nunca está satisfecho
Pese a que nos desvivimos por darles lo que quieren, nunca es suficiente para ellos. Nos genera culpa y frustración y nos hace preguntarnos si estamos haciendo las cosas bien.
8- No ayudan en la casa
Finalmente, agotadas de pedirles que junten sus juguetes o lleven su taza al fregadero, terminamos haciéndolo nosotras para no generar más ítems en esta lista.
Un poco en chiste, un poco en serio, esta lista compila las conductas más frecuentes que presentan los chicos -malcriados o no- y son algunas de las cosas en las que tenemos que trabajar como padres para evitar que nuestros hijos se conviertan en pequeños tiranos. Cada uno de estos puntos puede ser trabajado con ellos y sobre todo con nosotras mismas, para generar conductas y reacciones más saludables a cada problemática.
Tomar conciencia de que estas conductas generan malos hábitos es el primer paso para aprender a buscar la forma de resolverlas antes de querer donarlos a la caridad.
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