Desde los grifos excesivamente calientes hasta las tazas de café que se vuelcan, las quemaduras son un peligro potencial en todos los hogares. De hecho, las quemaduras (especialmente aquellas producidas por agua y líquidos calientes) son algunos de los accidentes más frecuentes que ocurren en la infancia. Los bebés y los niños pequeños son particularmente susceptibles: son curiosos, pequeños y tienen una piel sensible que exige protección adicional.
A continuación se enumeran algunas maneras importantes de proteger a los niños de las quemaduras, así como de las descargas eléctricas y los incendios domésticos, en su hogar.
En general
Elabore un plan de escape ante incendios con dos salidas de la casa, además de un lugar de reunión designado una vez afuera. Practique regularmente el plan de escape ante incendios.
- Tenga una escalera de emergencia en los pisos superiores de su casa para el caso que se produzca un incendio. Deje la escalera dentro o cerca de la habitación de un adulto o un niño mayor que sea capaz de usarla.
- Asegúrese de tener una alarma de humo en todos los niveles y en todas las habitaciones de su casa. Pruebe las alarmas de incendio todos los meses y recuerde cambiarles las pilas dos veces al año.
- Reemplace las alarmas de humo que tienen más de 10 años.
- Instale un extinguidor de incendios en la cocina y sepa cómo usarlo.
Prevención
- Ponga tapas de seguridad para niños en todos los tomacorrientes.
- Deshágase de los aparatos y los electrodomésticos con cables viejos o gastados, y de los alargadores que parezcan estar dañados.
- Ate el exceso de cable de las lámparas u otros aparatos eléctricos con una cinta de amarre para evitar las lesiones al masticarlos. También puede comprar un soporte o un carrete especialmente diseñados para ocultar el cable extra.
- Coloque el televisor y el equipo de música contra la pared para que las manos pequeñas no puedan acceder a las superficies posteriores ni a los cables.
- Asegúrese de que todos los cables de la iluminación navideña, como las luces de los árboles de las fiestas, estén correctamente aislados (por ejemplo, revise que el cableado no esté al descubierto ni roto). Ate el exceso de cable y desconecte las luces cuando no las utilice.
- Revise frecuentemente los juguetes electrónicos para detectar signos de desgaste; se deben reparar o desechar de inmediato los objetos que hacen chispas, están calientes al tacto o tienen un olor fuera de lo común.
- Elija prendas para dormir catalogadas como ignífugas (de poliéster o algodón tratado). Generalmente, las sudaderas o los pantalones que no están catalogados como prendas para dormir no son ignífugos.
- Asegúrese de que los niños mayores sean especialmente cuidadosos al utilizar planchas o rizadoras.
- Asegúrese de que ningún velador esté en contacto con telas, como cubrecamas o cortinas.
- Coloque los calefactores eléctricos a una distancia de por lo menos 3 pies (91 centímetros) de las camas, las cortinas o cualquier objeto inflamable.
- Si tiene que utilizar un humidificador o un vaporizador, opte por un modelo de vapor frío en lugar de uno de vapor caliente.
- Examine los hogares y las estufas a leña. Es posible que también haya que examinar los radiadores y los zócalos radiantes eléctricos.
- Enséñeles a los niños que jamás deben poner nada en el hogar cuando está encendido. Además, asegúrese de que sepan que las puertas de vidrio del hogar pueden calentarse mucho y causar una quemadura.
- Haga limpiar regularmente todas las chimeneas.
- Limpie las pelusas de la rejilla de ventilación de la secadora de ropa después de utilizarla.
- No encienda fuegos artificiales ni bengalas.
- Mantenga los fósforos, los encendedores, los productos químicos y las velas fuera del alcance de los niños.
- No fume dentro de la casa, especialmente cuando esté cansado, esté tomando medicamentos que pueden provocar somnolencia o esté en la cama.
- No coloque los cables de electricidad debajo de las alfombras o los tapetes.
- No sobrecargue los tomacorrientes.
Baño
- Coloque el termostato de agua caliente a 120°F (49°C) o manténgalo en un nivel "bajo-medio": un niño puede quemarse en 5 segundos en el agua a una temperatura de 140°F (60°C). Si no puede controlar la temperatura del agua (por ejemplo, si vive en un apartamento), instale un dispositivo antiquemaduras, que es relativamente económico y que tanto usted como un plomero pueden instalar con facilidad.
- Pruebe siempre el agua del baño con el codo antes de colocar a su hijo dentro de la bañera.
- Siempre abra el agua fría primero y ciérrela en última instancia cuando haga correr el agua de la bañera o el fregadero.
- En la bañera, coloque a los niños de espalda a los grifos o los accesorios, de modo que haya menos probabilidades de que jueguen con ellos y abran el agua caliente accidentalmente.
- Desconecte todos los aparatos eléctricos del baño (secadoras de cabello, rizadoras, afeitadoras eléctricas) cuando no se utilicen.
- Enséñeles a los niños que las rizadoras o las planchas pueden estar calientes después de usarlas, incluso si están desconectadas.
- Lo ideal es instalar disyuntores en el cuarto de baño.
Cocina y comedor
- Delimite un área de 3 pies alrededor de la estufa donde no se pueda jugar y donde no se permita la permanencia de los niños.
- No permita que un niño use un caminador en la cocina (la Academia Estadounidense de Pediatría [American Academy of Pediatrics] desaconseja totalmente el uso de caminadores en general).
- Nunca tome bebidas calientes o sopa con un niño sentado en su regazo ni tampoco camine llevando líquidos o platos calientes alrededor de los niños. Si debe caminar con un líquido caliente en la cocina (como una olla de sopa o una taza de café), asegúrese de saber dónde están los niños para no tropezar con ellos.
- No tenga un bebé o un niño pequeño en brazos mientras está cocinando.
- Coloque los mangos de las ollas hacia la parte trasera de la estufa cada vez que cocine.
- Bloquee lo más posible el acceso a la estufa. (Es recomendable instalar un pestillo en la estufa y bloqueadores en las perillas de la estufa.)
- No caliente los biberones en el microondas. El líquido puede calentarse de manera irregular, lo que produce burbujas calientes de leche materna o de fórmula que pueden causar quemaduras en la boca de un bebé.
- Mantenga las bebidas y las comidas calientes lejos del alcance de los niños.
- No use manteles ni individuales grandes. Un niño pequeño puede jalarlos y volcar una bebida caliente o un plato de comida.
- Desconecte todos los electrodomésticos de la cocina cuando no se usen y mantenga los cables lejos del alcance de la mano.
- Coloque cerraduras en los armarios donde se guardan los productos de limpieza. Muchos de estos pueden causar quemaduras. Siempre guarde los productos de limpieza en sus envases originales, jamás en jarras de leche o de plástico.
En el exterior y dentro del automóvil
- Use con cuidado los aparatos de la zona de juegos. Si hace mucho calor afuera, utilice los aparatos solo por la mañana, después de que hayan tenido la oportunidad de enfriarse durante la noche.
- Saque el asiento de seguridad o el cochecito de su hijo del rayo del sol cuando no los use, ya que los niños pueden sufrir quemaduras cuando el vinilo y el metal están calientes. Si debe dejar el asiento de seguridad o el cochecito al sol, cúbralos con una sábana o una toalla.
- Antes de dejar su automóvil estacionado en un día de calor, cubra las hebillas de las trabas de metal de los cinturones de seguridad de los asientos para evitar que el sol las caliente de manera directa.
- No olvide la pantalla solar cuando vaya a estar al aire libre. Utilice un producto con un FPS de 15 o más. Aplique la pantalla solar 20 a 30 minutos antes de salir y vuelva a aplicarla cada 2 horas o con más frecuencia si está en el agua. No utilice pantalla solar en los bebés que tienen menos de 6 meses: los pequeños de esta edad no deben estar al sol.
Prepárese
Si está embarazada o ya tiene niños, es recomendable:
- Aprender resucitación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich.
- el número de teléfono del médico del niño.
- los números de los teléfonos celulares y del trabajo de los padres
- los números del vecino o de un familiar que vive cerca (si necesita que una persona cuide a otros niños en caso de una emergencia)
- Armar un botiquín y guardar dentro las indicaciones en caso de emergencia.
- Enseñarles a los niños cómo y cuándo llamar al 911 o a otros números de emergencia para pedir ayuda.
- Instalar detectores de humo y de monóxido de carbono.
Cómo cuidar la seguridad del entorno y adaptarlo especialmente para los niños
Para revisar los resultados de sus intentos por hacer de su hogar un sitio seguro para los niños, póngase de rodillas en todas las habitaciones de su casa para ver las cosas desde la perspectiva de un niño. Tome conciencia del entorno que rodea a su hijo y de lo que podría ser potencialmente peligroso.
Lograr que su casa sea un sitio totalmente seguro para los niños puede ser difícil. Si no puede implementar medidas de seguridad para proteger a los niños en toda la casa, puede cerrar las puertas (y cubrir los pomos) en las habitaciones donde los niños no deben entrar, a fin de evitar que ingresen a los lugares donde la seguridad no es la adecuada para ellos. En las puertas corredizas, cubrir los pomos y colocar pestillos que sean seguros para los niños también resulta excelente para evitar que los pequeños salgan de la casa.
Por supuesto, qué tan segura o poco segura es su casa para los niños depende de usted. La supervisión es la mejor forma de ayudar a evitar que los niños sufran lesiones. Sin embargo, hasta el padre más atento no puede brindarle a un niño una protección del 100% todo el tiempo.
Ya sea que tenga un bebé, un niño pequeño o uno en edad escolar, su casa debe ser un refugio donde el pequeño puede explorar sin correr riesgos. Después de todo, tocar, sostener, trepar y explorar son las actividades que desarrollan el cuerpo y la mente de su hijo.
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