La conducta agresiva de un niño es una conducta aprendida, por eso
puede modificarse.
En la primera infancia la agresividad es inconsciente
y se manifiesta con mordiscos y empujones.
Alrededor de los 3 años, el
niño es más activo y demuestra su agresividad destrozando y pegando,
impulsos que no saben controlar.
Cuando el niño ya tiene edad
para ponerse en el lugar de los demás, demostrar empatía, hay que
aprender a reprimir la agresividad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario